Desde el auditorio repleto a rebosar del Centro de Astrobiología situado en el campus del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) de Torrejón, alrededor de 200 españoles vinculados con la sonda marciana Mars InSight han seguido con emoción la señal de televisión del descenso retransmitido por la NASA.
Juan Pons.
Todos ellos querían presenciar en directo cómo la Agencia espacial norteamericana ha posado con éxito en la superficie de Marte la sonda robótica InSgiht, cuyo impacto en la zona denominada Elysium Planitia se produjo en la tarde-noche del 26 de noviembre a la hora programada, las 20:54 hora peninsular española.
Entre los presentes en el salón de actos del CAB estaba el teniente general José María Salom, director general del Instituto, así como el equipo de técnicos de Airbus Defence & Space España que han desarrollado TWINS, el instrumento científico que es la contribución española a la misión, incluidos Tirso Velasco y José Francisco Moreno, director e ingeniero líder del proyecto que se ha hecho realidad en la planta que la compañía posee en Tres Cantos (Madrid).
Momentos después de que se confirmase el posado sobre Marte, Moreno ha explicado a APTIE que si la sonda no ha sufrido daños irreparables durante el descenso debido a las vibraciones de los retrocohetes de frenado y al impacto contra la superficie del planeta rojo, no tiene “ninguna duda de que TWINS funcionará perfectamente todo el tiempo de la misión InSight”.
En la sede central de Jet Propulsión Laboratory (JPL) de Pasadena (California) ‒la organización de la NASA responsable de la misión‒, se encontraba José Antonio Rodríguez Manfredi, el investigador principal del CAB responsable de definir los parámetros de medida y el diseño conceptual de los sensores de viento y temperatura de TWINS. Rodríguez Manfredi estaba en la sala de control de JPL con un equipo de cuatro técnicos españoles para explotar e interpretar las primeras mediciones del instrumento puesto a punto en Madrid.
Pero ¿qué papel juega TWINS a bordo de InSight? José Francisco Moreno ha contado a APTIE que los ultra sensibles sensores de temperatura y viento españoles de TWINS ‒acrónimo de Temperature and Wind for Insight‒ “son claves para proporcionar los datos que van a permitir a los técnicos de la NASA posar en el suelo los dos instrumentos principales que van estudiar la estructura del subsuelo de Marte y sus procesos dinámicos”. Se trata del sismómetro SEIS de muy alta sensibilidad, que tiene que determinar la propagación de las ondas sísmicas, y la taladradora HP3, que debe penetrar entre 3 y 5 metros en la corteza marciana y medir la temperatura cada 50 centímetros de profundidad.
La tecnología española de alta precisión permitirá que el sensor de temperatura mida “por debajo de la décima de grado ‒destaca Moreno‒ y que los sensores de velocidad y fuerza del viento logren discriminar, por ejemplo, el ruido medioambiental respecto de las verdaderas señales de las ondas sísmicas que captará el sismómetro SEIS”. TWINS es “la segunda estación meteorológica marciana española ‒subraya Moreno, ya que está basada en REMS, que desde finales de 2011 funciona en el vehículo todo terreno Curiosity de la NASA”.
InSight fue puesta en órbita el 5 de mayo de 2018 desde la base espacial de Vandenberg mediante un lanzador Lockheed Martin Atlas V, California y ha llegado Marte después de recorrer alrededor de 485 millones de kilómetros. Ahora se encuentra posada sobre sus tres soportes a la espera su iniciar su labor de investigación del subsuelo marciano dentro de varias semanas.