«Todos los Estados persiguen sus propios intereses, independientemente de cómo se definan, de la forma que consideren más adecuada. La fuerza es un medio para lograr los fines externos de los estados porque no existe un proceso consistente y confiable para reconciliar los conflictos de intereses que inevitablemente surgen entre unidades similares en una condición de anarquía.» – Kenneth Waltz.
El entorno mundial de la seguridad está experimentando gran volatilidad e incertidumbre como consecuencia de grandes acontecimientos y de una pandemia, ambos fenómenos no experimentados desde hace un siglo. En vista de ello, los principales países, como Rusia, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania e India, han acelerado su reforma militar al tiempo que se centran en sectores cruciales. 2022 podría ser un año en el que el juego militar entre las grandes naciones se intensifique.
La competición militar entre las grandes potencias es ante todo una batalla por el dominio estratégico, y el papel de las armas nucleares en la modificación de la posición estratégica es evidente. En 2022, la carrera armamentística nuclear seguirá siendo el centro de la rivalidad militar entre Rusia, Estados Unidos y otros grandes países, mientras que las armas hipersónicas se convertirán en el centro de la competición tecnológica militar entre las principales naciones.
La actual pugna por las armas nucleares entre las principales naciones se centrará más en las mejoras tecnológicas de la calidad de las armas. En 2022, Estados Unidos invertirá 27.800 millones de dólares en el desarrollo de armas nucleares. Pretende comprar submarinos estratégicos de propulsión nuclear de la clase Columbia y mejorar los sistemas nucleares de mando, control y comunicación, así como los sistemas de alerta temprana.
Rusia encargará un submarino de propulsión nuclear Borei-A, dos bombarderos estratégicos Tu-160M y 21 conjuntos de nuevos sistemas de misiles balísticos. Y se prevé que su arsenal nuclear estratégico se modernice a un ritmo superior al 90%. Este año, Reino Unido y Francia reforzarán sus arsenales nucleares. Aspiran a mejorar sus fuerzas nucleares construyendo nuevos submarinos estratégicos de propulsión nuclear, aumentando la cantidad de ojivas nucleares y probando nuevos misiles balísticos.
Rusia pondrá en servicio este año los misiles de crucero hipersónicos basados en el mar Zircon y seguirá desarrollando nuevos otros como líder en tecnología de armas hipersónicas. Para alcanzar a Rusia, Estados Unidos invertirá este año 3.800 millones de dólares en el desarrollo de este tipo de armamento. También se están investigando y desarrollando armas hipersónicas en Francia, Reino Unido y Japón.
Sobrevivir a la guerra contemporánea es la piedra angular de la competición militar entre los principales países, y mantener la vanguardia de las armas y equipos convencionales es una condición necesaria para la victoria. En 2022, las principales naciones, como Rusia y Estados Unidos, acelerarán la actualización de los equipos bélicos primarios.
Estados Unidos se concentrará en mejorar el armamento y el equipamiento de la Armada y las Fuerzas Aéreas. Según lo previsto, la Armada estadounidense acelerará la actualización y puesta en servicio de armas y equipos como los portaaviones de clase Ford, los submarinos de propulsión nuclear de clase Virginia y los aviones de combate F-15EX, además de desarrollar un sistema de equipamiento marítimo y aéreo de alta gama que incluye nuevas plataformas de portaaviones y aviones de combate de quinta generación.
Las mejoras en el equipamiento militar ruso están en pleno apogeo, con el Ejército recibiendo más carros de combate T-14, la Armada 16 grandes buques, y la Fuerza Aeroespacial y la Armada más de 200 aviones nuevos o mejorados. Se acelerará la puesta en servicio de una nueva generación de vehículos blindados Boxer en el Reino Unido. India seguirá impulsando el despliegue de su primer portaaviones de fabricación nacional en combate. Japón también seguirá comprando cazas F-35B y mejorando el Izumo, un cuasi portaaviones.
En EE.UU. el objetivo de este año en el ámbito del espectro electromagnético es impulsar el programa de guerra electrónica del Proyecto Kaiju de las Fuerzas Aéreas y el programa de interferencias de banda baja de la Armada (NGJ-LB), así como mejorar el proceso de guerra electrónica mediante ejercicios. El Pole-21, el Krasukha y otros nuevos sistemas de guerra electrónica servirán para aumentar la automatización de los sistemas de guerra electrónica. Los sistemas de guerra electrónica de los destructores Tipo 45, así como de las fragatas Tipo 26 y Tipo 31, serán actualizados por el Reino Unido. Para aumentar el poder de combate, las Fuerzas de Autodefensa japonesas seguirán desarrollando la recién creada 301ª Compañía de Guerra Electrónica.
En todo el mundo, un nuevo ciclo de agitación científica, técnica y militar está ganando terreno, y el conflicto está cambiando rápidamente hacia una forma más inteligente. Rusia, Estados Unidos y otros países importantes han aumentado su inversión en investigación científica para ganar futuras batallas, concentrándose en la tecnología inteligente, los equipos no tripulados y las tácticas coordinadas entre humanos y máquinas.
Este año, EE.UU prevé gastar 874 millones de dólares en investigación y desarrollo para impulsar el uso de tecnologías inteligentes en ámbitos como la información, el mando y el control, la logística y la defensa de redes, entre otros. En Rusia se desarrollan actualmente más de 150 proyectos de inteligencia artificial (IA).
Este año se concentrará en la adaptación de software inteligente para diversas plataformas de armas con el fin de mejorar la eficacia en el combate. Francia, el Reino Unido, India y otros países también han intensificado sus investigaciones sobre IA y han intentado usarla ampliamente en áreas como el reconocimiento de inteligencia, la toma de decisiones auxiliares y la seguridad de las redes.
En el ámbito de las operaciones coordinadas por humanos, Estados Unidos fue el primero en investigar y tiene una clara ventaja. Estados Unidos tiene previsto realizar la primera prueba de combate de fuerzas blindadas no tripuladas a nivel de compañía, investigar formas de que los aviones de combate de quinta generación se coordinen con aviones de reconocimiento no tripulados y enjambres de drones, y promover que los buques de guerra tripulados y no tripulados trabajen juntos en misiones de reconocimiento, antisubmarinas y de barrido de minas.
Rusia trabajará para integrar los equipos no tripulados en los sistemas de combate tripulados tan pronto como sea posible, al tiempo que promoverá el desarrollo metódico de drones y vehículos no tripulados. Por otra parte, Francia y Reino Unido están investigando activamente las técnicas de coordinación hombre-máquina en operaciones militares, como por ejemplo en grandes áreas urbanas.
Fte. Geostrategic Media