Varias empresas españolas vinculadas al sector aeroespacial, de defensa y de las telecomunicaciones se encuentran inmersas en el desarrollo final de avanzados receptores portátiles cifrados, para usos y aplicaciones gubernamentales de las señales Galileo, la alternativa de la Unión Europea al GPS de Estados Unidos.
Bautizado Servicio Público Regulado o PRS (Public Regulated Service) ─una de las modalidades de la constelación de radionavegación y posicionamiento global vía satélite europea─, Galileo PRS es una modalidad de señal encriptada de disponibilidad permanente para empleo exclusivo de las autoridades, cuerpos de seguridad, policía, aduanas, Fuerzas Armadas e instituciones oficiales que cumplan las políticas y condiciones de seguridad vigentes en la Unión Europea.
Fuentes del sector aseguran que la demanda de receptores PRS va a alcanzar en los próximos años un volumen de ventas de “cientos de miles de receptores anuales, lo que supone un gigantesco volumen de negocio a escala mundial”.
Las industrias españolas compiten en este mercado con empresas alemanas, francesas e italianas de la talla de, por ejemplo, Thales y Selex, que ya han obtenido contratos de la Comisión Europea.
El servicio Galileo PRS está concebido para ofrecer dos señales de acceso controlado con un alto grado de robustez, seguridad y confianza, lo que supone disponer de capacidad de resistencia frente a interferencias intencionadas y prestar servicios en períodos de crisis o emergencias.
Con 18 satélites puestos en órbita por la Agencia Espacial Europea (ESA) y ya operativos, otros 6 se añadirán en los próximos meses hasta completar una constelación de 24 plataformas en el primer semestre de 2018, lo que permitirá ofrecer la práctica totalidad de los servicios predefinidos en 2020: abierto y gratuito (Open Service), para aplicaciones criticas de transporte terrestre, naval y aéreo (SoL), comercial y de pago (CS) y de salvamento y rescate (SAR), además del PRS.
Firmado: Juan Pons. Cor. (r). Analista de asuntos espaiales y de defensa