El satélite PAZ, cuyo propietario y operador es Hisdesat, está siendo ampliamente utilizado para la vigilancia de la erupción volcánica de La Palma. Desde el 11 de septiembre de 2021, se estaba produciendo una gran actividad sísmica en la parte sur de la isla canaria española de La Palma (región de Cumbre Vieja). El volcán estuvo bajo estricta vigilancia después de reportarse más de 22.000 temblores en una semana. La creciente frecuencia, magnitud y poca profundidad de estos movimientos eran un indicio de una erupción volcánica pendiente; que tuvo lugar el 19 de septiembre, lo que provocó la evacuación de personas en las inmediaciones.
PAZ proporciona imágenes específicas de satélites SAR (radar de apertura sintética), especialmente de muy alta resolución, que es la especificidad que aporta el satélite frente a otras imágenes radar de otros, incluyendo los Sentinel. “Estamos tomando series de imágenes con exactamente la misma geometría para hacer interferometria SAR y ser capaces de medir deformaciones muy pequeñas del terreno en instantes separados exactamente por un ciclo orbital (11 días) o múltiplos del ciclo”, argumenta Miguel Ángel García Primo, director general de Hisdesat.
Hisdesat está suministrado datos de PAZ al programa europeo Copernicus, en particular al Servicio de Gestión de Emergencias, para la producción de cartografía para el seguimiento de las zonas afectadas. Recientemente, Copernicus ha publicado mapas de la zona, utilizando las imágenes del satélite PAZ de Hisdesat.
También se están ofreciendo datos al Instituto Geográfico Nacional y a organismos del CSIC como el Instituto Geológico Minero y el IPNA, todos ellos en el Comité Científico del PEVOLCA, para vigilar la deformación del terreno con técnicas de interferometría radar. Esta iniciativa se hace de manera coordinada y en estrecha colaboración con Airbus para ofrecer de manera conjunta los datos de la Constelación TerraSAR-X/PAZ; el uso combinado de ambos satélites permite reducir el tiempo de revisita a 4 o 7 días lo que facilita enormemente el seguimiento de la erupción. “Con esto podemos ver no sólo las nuevas coladas, sin para ver deformaciones del terreno mucho más pequeñas con una precisión muy alta”, añade García Primo.
Finalmente, en el campo científico, a través del programa PAZ-CIENCIA gestionado por el INTA se están suministrado datos de PAZ a un amplio número de centros de investigación de tanto de España como del extranjero.
En definitiva, esta campaña de obtención de imágenes sobre la isla de La Palma y el volcán Cumbre Vieja pone nuevamente de manifiesto el doble uso, civil y militar, del satélite PAZ y la tecnología de radar de apertura sintética desarrollada en España.