- El Proyecto Convergencia, Proyecto Final 5 (PC-C5), analiza la relevancia y las ventajas de los vehículos de superficie no tripulados (USV) dentro del área naval del Ejército Estadounidense.

En años recientes, las fuerzas armadas han integrado cada vez más los equipos no tripulados como elementos esenciales en sus actividades operativas. Los beneficios ofrecidos por estos sistemas se han vuelto más evidentes a medida que avanza la tecnología. Se ha verificado que los vehículos no tripulados contribuyen a disminuir el peligro para el personal, aumentar la eficacia operativa y mejorar las capacidades en las misiones. El Proyecto Convergencia, Proyecto Final 5 (PC-C5), analiza la relevancia y las ventajas de los vehículos de superficie no tripulados (USV) dentro del área naval del Ejército Estadounidense.
El proyecto posee la finalidad de comprender de forma más completa cómo emplear los USV
El escenario B del PC-C5, que tuvo lugar en abril de 2025 en lugares de toda el área del Indo-Pacífico, fue la última prueba del principal evento de experimentación del Comando de Futuros del Ejército, cuyo objetivo es transformar la forma en que las fuerzas conjuntas luchan en el futuro. “Este evento nos permite observar cómo interactúan entre sí los sistemas autónomos en el agua. A su vez, nos da la oportunidad de comprender cómo comandamos y controlamos este tipo de tecnología en el futuro”, afirmó el coronel William C. Arnold, jefe de transporte del Comando de Apoyo de Armas Combinadas.
El proyecto PC-C5 exploró los beneficios que ofrecen las aeronaves no tripuladas, las cuales facilitan la realización de operaciones sin poner en peligro a los efectivos. Esta habilidad facilita a los comandantes de las unidades, tomar decisiones garantizando que la vida de los soldados no se vea comprometida de forma innecesaria.
Con la integración de USV al ejército se mejorará la recopilación de inteligencia en tiempo real
“Esto me permitirá desarrollar una estrategia que incorpore futuras embarcaciones autónomas a la flota de capacidades que tenemos para nuestras fuerzas. Permitiendo así a los militares ver todas las embarcaciones que operan en la zona de responsabilidad”, dijo Arnold. “También permite realizar misiones más largas para las flotas actuales y futuras, donde no sea necesario mantener a la tripulación descansando. Además se pueden usar capacidades autónomas para pilotar las embarcaciones”.
En comparación con los buques de flota más antiguos, que en su mayoría son analógicos, los USV tienen la capacidad de ser controlados remotamente por el personal.
“Nuestras embarcaciones antiguas carecen de una sólida infraestructura digital; con esta tecnología, se contribuirá a la capacidad de integrar sensores y sistemas de comunicación avanzados para recopilar inteligencia en tiempo real y transmitir la información a los centros de mando”, afirmó Arnold. “Además, la integración de inteligencia artificial y algoritmos de aprendizaje automático en las embarcaciones no tripuladas mejora su autonomía. Así les permite adaptarse a circunstancias cambiantes y ejecutar misiones con mayor precisión. Todo esto además puede hacerse desde cualquier punto del mundo”.
Los USV para los soldados son embarcaciones fáciles de entender y de manejar.
El proceso para aprender a utilizar los USV fue sencillo, lo que hizo que fuera práctico para los soldados operar y mantener eficazmente estos sistemas. Los soldados comprendieron de forma inmediata las funciones del sistema, incluyendo el rastreo, las comunicaciones y el control manual de la embarcación cuando fuese necesario. El propósito del PC-C5 es brindar la oportunidad a los aliados multinacionales y socios conjuntos de integrar personas, equipos y tecnologías. Este propósito trata de respaldar los esfuerzos de transformación continúa destinados a moldear progresivamente la forma en que los futuros combatientes operan en entornos de rápido movimiento. Además también está pensado para operar en entornos de alta tecnología y de múltiples dominios.