Las misiones del mañana pueden llevar a los operadores especiales estadounidenses a lugares en los que prefieran no controlar los drones a mano, por lo que el fabricante del popular nanodrone Black Hornet ha añadido una forma de dirigirlo mediante simples órdenes de voz.
Los operadores estadounidenses empezaron a manejar el Black Hornet después de ver a las fuerzas británicas pilotarlos en Afganistán en 2011. Años de experimentos con cámaras ópticas y térmicas han convertido al nanodrone en un elemento clave del programa de sensores transportados por soldados del Ejército de Estados Unidos. Ahora su fabricante, Teledyne FLIR, se ha asociado con la empresa de inteligencia artificial Primordial Labs para añadir el control por voz.
En el evento Global SOF Foundation’s SOF Week, un operador de drones usó un ordenador del tamaño de un libro y unas cuantas órdenes rápidas de voz para enviar un dron a una serie de ubicaciones en una ruidosa sala de conferencias.
Según Mick Adkins, responsable de desarrollo de productos y negocios de Primordial Labs, el programa podría aplicarse a casi cualquier tipo de dron o sistema. Dijo que el Mando de Operaciones Especiales había pedido una demostración con siete tipos de drones, mediante «todo un inventario de órdenes discretas», entre ellas «manipular el sensor, mirar cosas, mover la elevación, interactuar con waypoints».
Las órdenes a nivel de misión, las órdenes de tipo misión que estamos apoyando ahora mismo son cosas como reconocimiento de rutas, áreas y zonas, buscando entre un punto, orbitando un punto, realizando diferentes patrones de exploración dentro de un área determinada. Y tenemos un contrato con el Mando de Operaciones Especiales del Ejército para añadir 100 comportamientos autónomos este año», explica.
Dado que dar órdenes a un dron insecto volador es potencialmente más complicado que dirigirlo con un joystick, el equipo de Primordial Labs trabajó para asegurarse de que el software pudiera entender la intención del usuario a través de una variedad de formas diferentes de ordenar al dron que hiciera algo. Esto es fundamental, ya que varios operadores pueden tener que dar órdenes al dron en función de la situación.
Lee Ritholtz, Consejero Delegado de Primordial Labs, trabajó anteriormente con DARPA y Lockheed Martin en software para F-16 autónomos. Según Ritholtz, la empresa espera que el dron pueda hablar con su operador sobre lo que ve, es decir, lo que detecta mediante software de reconocimiento de objetos. Así, el software podría indicar al operador cuántas personas, camiones o tropas enemigas hay en una zona determinada. Dependiendo del dron y del paquete óptico, podría detectar cosas como un arma de fuego oculta que a simple vista pasaría desapercibida. Ritholtz dijo que esperaba estrenar esa capacidad el año que viene, pero advirtió: «Es un problema muy difícil y no tomaría en serio a nadie que dijera que es fácil de resolver».
Fte. Defense One