Mientras las tensiones se disparan en Idlib, Siria, informes de la zona muestran la presunta captura por parte de los yihadistas respaldados por Turquía de una de las joyas del ejército ruso: El tanque T-90A.
El T-90 es el único tanque ruso junto al T-14 Armata, que no ha caído en manos en las manos de ningún país de la OTAN y que forma parte de la punta de lanza de las fuerzas blindadas del ejército ruso.
Mientras que el Armata representa el futuro de los carros de combate, este aún no se produce en masa ni se encuentra operativo en combate en el ejército ruso. Por el contrario, el T-90 es un veterano que se está beneficiando de todos los avances del T-14 que ahora podrían caer en manos de los ejércitos de los Estados Unidos, Reino Unido, Alemania u otros que ‘arden’ en deseos de examinar, mediante ingeniería inversa, el blindaje y prestaciones de uno de los rivales más duros que un ejército puede encontrarse en el campo de batalla.
El blindado T-90A entró en servicio por primera vez en 2004 y es una variante avanzada del T-90. Cuenta con una torreta soldada, un motor V-92S2 y un visor térmico ESSA. Si bien la unidad capturada no cuenta con los avances del T-90M, el tanque más avanzado tras el T-14, la base de partida es la misma y cualquier país desearía poder examinarlo al detalle puesto que el T-90A se encuentra operativo en grandes números en el ejército ruso.
Acceder a esta tecnología es esencial para marcar distancias, máxime sabiendo que la parte rusa no ha tenido acceso directo a sus rivales americanos como los Abrams M1 o europeos donde destacan los Leopard II.
En imágenes del conflicto en curso en la región de Idlib muestran a militantes yihadistas vinculados con el HTS de Al-Qaeda operan un tanque de combate T-90. Esta unidad pudo ser capturada a fines de enero durante las incursiones en la región que según los informes de los Estados Unidos es uno de los refugios más grande de Al-Qaeda desde 2001. Los rebeldes con base en Idlib reciben considerables apoyos por parte de las fuerzas turcas, especialmente en unos momentos donde las actividades del ejército turco se han incrementado al escalar la tensión en la zona.
Desde sus orígenes, tanto EE.UU. como los países más importantes de a OTAN han mostrado un gran interés por adquirir diseños de tanques rusos desde la época de la Guerra Fría. El T-90 pertenece a una familia de tanques de la era postsoviética por los que la información obtenida de esta unidad puede otorgar una ventaja de gran valor estratégico.
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