La epidemia de coronavirus, y su impacto económico global, podría llevar a «una mayor inestabilidad, mayores disturbios y un mayor conflicto», advirtió el jefe de las Naciones Unidas a comienzos de abril, considerado por muchos como el diplomático más importante del mundo.
En la presentación de un informe sobre los impactos socioeconómicos del COVID-19, el Secretario General de la ONU Antonio Guterres dijo que el mundo se enfrenta a la crisis más difícil desde la Segunda Guerra Mundial, enfrentando una pandemia que amenaza a la población de todos los países, una que traerá una recesión «que probablemente no tiene paralelo en el pasado reciente».
Guterres pidió una respuesta global mucho más fuerte y efectiva a la pandemia de coronavirus y a la devastación social y económica que está causando.
Subrayó que esto sólo será posible «si todos se unen y si olvidamos los juegos políticos y entendemos que es la humanidad la que está en juego».
«Nos enfrentamos a una crisis sanitaria mundial como ninguna otra en los 75 años de historia de Naciones Unidas, una crisis que está matando a la gente, propagando el sufrimiento humano y poniendo en peligro la vida de las personas», dice el informe. «Pero esto es mucho más que una crisis de salud. Es una crisis humana. La enfermedad del coronavirus (COVID-19) está atacando a las sociedades en su núcleo».
El Secretario General dijo a los periodistas: «La magnitud de la respuesta debe corresponderse con la escala de la crisis: a gran escala, coordinada y exhaustiva, con respuestas nacionales e internacionales guiadas por la Organización Mundial de la Salud».
Subrayó: «Todavía estamos muy lejos de donde debemos estar para luchar eficazmente contra la COVID-19 en todo el mundo y poder hacer frente a los efectos negativos en la economía y las sociedades mundiales».
En primer lugar, dijo, muchos países no están respetando las directrices de la OMS, y cada uno tiende a seguir su propio camino para hacer frente a la pandemia.
«Recordemos que somos tan fuertes como el sistema de salud más débil de nuestro mundo interconectado», dijo. «Es esencial que los países desarrollados ayuden inmediatamente a los menos desarrollados a reforzar sus sistemas de salud y su capacidad de respuesta para detener la transmisión».
En segundo lugar, dijo, aunque se han movilizado 5 billones de dólares, la mayor parte de ese dinero ha sido aportado por el mundo desarrollado -incluidos 2 billones de dólares en Estados Unidos, para apoyar sus propias economías a partir de las consecuencias de la pandemia.
«Estamos lejos de tener un paquete global para ayudar al mundo en desarrollo a crear las condiciones, tanto para suprimir la enfermedad como para abordar las dramáticas consecuencias en sus poblaciones, en las personas que perdieron sus empleos, las pequeñas empresas que están operando y corren el riesgo de desaparecer, los que viven con la economía informal que ahora no tienen ninguna posibilidad de sobrevivir», dijo. «Se sigue necesitando un apoyo masivo al mundo en desarrollo».
El informe también cita las estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo para el año 2020, que indican que se perderán entre 5 y 25 millones de empleos, con una pérdida correspondiente de entre 860 y 3,4 billones de dólares en ingresos laborales. También cita una estimación de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD) de una «presión a la baja» del 30 al 40 por ciento en los flujos globales de inversión extranjera directa este año.
Guterres anunció el establecimiento de un Fondo de Respuesta y Recuperación COVID-19 para apoyar los esfuerzos en los países de bajos y medianos ingresos, con el objetivo de permitir a los gobiernos abordar rápidamente la crisis y promover la recuperación.
Expresó la esperanza de que haya «una respuesta positiva» de la comunidad internacional para ayudar a las personas vulnerables, incluidas las decenas de millones de refugiados y desplazados internos, los habitantes de los barrios marginales de las grandes ciudades del sur del mundo y los pobres de los países de ingresos medianos, que son más numerosos que en los países menos adelantados.
El Secretario General dijo que los países desarrollados deben aumentar masivamente los recursos disponibles para el mundo en desarrollo, ampliando la capacidad del FMI para emitir derechos especiales de giro y permitiendo que otras instituciones financieras internacionales inyecten rápidamente recursos en los países que los necesitan.
Guterres dijo que apoya firmemente la idea de las potencias políticas de Europa en la cumbre del Grupo de los 20 principales países industrializados de la semana pasada, de que debería haber una iniciativa del G20 para ayudar a África.
Fte. Fox News Channel
Frank Miles es un reportero y editor que cubre la geopolítica, el ejército, el crimen, la tecnología y los deportes para FoxNews.com.
Sé el primero en comentar