Mientras el Ejército israelí sigue atacando objetivos en el interior de Gaza tras los atentados perpetrados por Hamás el 7 de octubre, en los que murieron unas 1.400 personas en Israel y otras 200 fueron tomadas como rehenes, se cierne el espectro de una ofensiva terrestre a gran escala en la zona densamente poblada del norte de Gaza.
Las Fuerzas de Defensa israelíes (IDF) afirman haber movilizado a 360.000 soldados de la reserva. Sus dirigentes han pedido a los habitantes de Gaza que evacúen la zona norte y han hecho un llamamiento a la destrucción total del grupo militante Hamás.
Los combates urbanos de cualquier tipo presentan una serie de desafíos tácticos únicos para ambas partes y consecuencias devastadoras para los civiles atrapados en medio de ellos.
El Ejército estadounidense ha desempeñado en gran medida un papel de apoyo en algunos de los combates urbanos más recientes y significativos, como la batalla de Mosul, que duró nueve meses entre 2016 y 2017 en Irak; el asedio de Marawi (Filipinas), que duró cinco meses, y la batalla de Raqqa (Siria), que duró cuatro meses, ambas en 2017; y diversos combates urbanos durante la actual guerra de Rusia contra Ucrania.
Durante la guerra de Irak, Estados Unidos libró sus propios combates urbanos en Bagdad, Faluya, Ciudad Sadr y otros lugares de Irak.
Esa muestra de combates urbanos recientes ha demostrado que las luchas de meses de duración han causado miles de millones en daños, y han dejado miles de muertos y muchos más heridos.
Sólo las estimaciones de Mosul (Irak), una posible comparación con lo que puede ocurrir en Gaza, según varios expertos, sugieren que murieron más de 1.000 soldados de la Coalición. Y las estimaciones oficiales de combatientes del Estado Islámico muertos oscilan entre 7.700 y más de 16.000 personas.
La extensión total de Gaza es aproximadamente igual a la de Washington D.C. y cuenta con más de 2 millones de habitantes. El norte de Gaza y la ciudad de Gaza juntas albergan a más de la mitad de los residentes de la zona.
Si el balance de muertos, heridos y destrucción generalizada de otras batallas urbanas sirve de indicador, es probable que una operación terrestre prolongada en Gaza produzca tanta o más carnicería, según los expertos.
«Israel no ha combatido a esta escala desde hace mucho tiempo», dijo Raphael Cohen, politólogo de Rand y veterano de la guerra de Irak. «Éste es ya uno de los conflictos más sangrientos de su historia y no hará más que volverse más sangriento».
Algunos aspectos del combate urbano siguen siendo los mismos, independientemente de la época o la región. Los edificios, túneles y otros obstáculos ocultan a los defensores, los escombros obstaculizan el paso de los vehículos y ofrecen amplias oportunidades para colocar trampas explosivas, y los civiles que permanecen suponen un reto para las fuerzas que pretenden reducir el número de bajas.
La presencia de civiles también proporciona a los combatientes una forma de mezclarse entre la población. Cada centímetro de territorio ganado consume más munición, suministros y, por su intensa naturaleza, genera un mayor número de bajas, lo que requiere más tropas que una operación en cualquier otro terreno.
En el desierto, las tropas suelen ver venir al enemigo y pueden maniobrar con facilidad. Los bosques, las selvas y las montañas ponen a prueba los equipos y la logística, y limitan la movilidad. Pero una ciudad es harina de otro costal.
«El peor escenario posible es una ciudad», afirma Dakota Wood, Teniente Coronel retirado de la Infantería de Marina y actual investigador de la Heritage Foundation, un think tank conservador de Washington.
El escenario urbano puede mitigar, aunque no eliminar por completo, las ventajas de una fuerza militar moderna.
«Es tridimensional: zonas subterráneas, centros comerciales, líneas de alcantarillado, túneles, aparcamientos subterráneos y sótanos», explica Wood.
Los «cañones urbanos» creados por los rascacielos, la maraña de callejones, carreteras y otros obstáculos limitan los movimientos.
De todos los ejércitos del mundo, algunos expertos afirman que Israel es el mejor entrenado, equipado y posicionado para combatir en una guerra urbana.
Y seguirá siendo un infierno para todos los implicados.
Fte. C4ISRNET (Todd South)
Todd South ha escrito sobre delincuencia, tribunales, gobierno y ejército para múltiples publicaciones desde 2004 y fue nombrado finalista del Pulitzer 2014 por un proyecto coescrito sobre intimidación de testigos. Todd es veterano de la Infantería de Marina en la Guerra de Irak.