El cazabombardero naval de 5ª generación F-35C calificado para el combate

El furtivo F-35C basado en portaviones ha realizado ejercicios de «carrier qualification» en el USS Carl Vinson en la costa del sur de California.

Además de la calificación para el empleo desde portaviones, el Oficial de Operaciones del Portaviones informó que se están realizando pruebas de un mecanismo especial de despegue conocido como “hold back bar». Esta es una tecnología que ayuda a determinar los elementos clave de un lanzamiento por catapulta desde portaaviones, como el empuje necesario, la velocidad y estabilidad determinados para cada aeronave en particular.

La hold back está teniendo un buen comportamiento, por lo que la Flota está satisfecha con el progreso realizado en la reducción de las oscilaciones durante los disparos de la catapulta.

También progresa la puesta en servicio de las armas del avión, como parte de la puesta en servicio del F-35C. Se le ha armado ya con una gran carga de 5.000 libras de armas, como parte de la preparación para enfrentamientos aire-aire y ataques aire-tierra contra las defensas aéreas enemigas.

Durante las pruebas de desarrollo en el USS George Washington en el Océano Atlántico realizadas el año pasado, el F-35C despegó con una bomba GBU-31, dos AIM-120 y cuatro GBU-12, junto con su cañón de 25 mm montado en un pod bajo el avión, según dijeron oficiales a Scout Warrior.

Al estar diseñado para lanzamiento desde portaaviones, la envergadura de 51 pies del F-35C es más grande que la del F-35A de la Fuerza Aérea y que la versión de despegue y aterrizaje corto F-35B del Marine Corps. El caza está configurado para transportar 19,000 libras de combustible y 18,000 de armas.

Puede disparar dos misiles aire-aire AIM-120 y dos Joint Direct Attack Munitions de 2.000 libras. El F-35C puede alcanzar velocidades de hasta Mach 1.6 y alcanzar más de 1,200 millas náuticas.

El F-35C también puede disparar el AIM-9X junto con otras armas; en el futuro, tendrá la capacidad de lanzar una Small Diameter Bomb II, un arma de alta tecnología, ahora está en desarrollo, capaz de rastrear y destruir objetivos en movimiento desde grandes distancias, utilizando un buscador tri-modo. La SDB II usa ondas milimétricas, láser y tecnología de guía infrarroja.

Antes del inicio de las pruebas desde el portaaviones USS George Washington, la Navy realizó pruebas exhaustivas de despegue y aterrizaje en dos instalaciones terrestres, Lakehurst, N.J. y Patuxent River, Maryland.

Con una amplia envergadura, tren de aterrizaje reforzado, estructuras robustas y revestimientos duraderos, el primer F-35C de la Armada está diseñado para sufrir las condiciones adversas de a bordo, mientras que el piloto está equipado con una aviónica con acceso esférico en tiempo real a información de combate, y los mandos navales, aéreos en el mar y en tierra, con una imagen única e instantánea de alta fidelidad de las operaciones en curso.

El F-35C de la Marina es el primer caza de ataque multipropósito furtivo lanzado desde portaaviones, diseñado para realizar una gama más amplia de misiones que cualquier otro avión portaaviones haya hecho antes.

Este avión, el primero en su clase, está destinado a proporcionar a la Armada mayor flexibilidad de combate y capacidad de ataque a defensas aéreas sofisticadas y a objetivos fortificados desde una plataforma marítima.

Tal habilidad permitirá que los portaviones maniobren y pongan en riesgo a objetivos desde distancia menores, cuando las bases terrestres están lejos de la zona de combate.

Fte.: The National Interest

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