La Armada de Estados Unidos trata de revolucionar la guerra naval, según un informe de Defense One.
Boeing y Huntington Ingalls han recibido el encargo de construir el Echo Voyager, un enorme submarino no tripulado y autónomo con un desplazamiento de 50 toneladas, que medirá más de 50 pies de largo. Está diseñado para permanecer bajo el agua ininterrumpidamente durante meses.
La Armada espera que este drone pueda realizar una variedad de funciones, como disparar misiles, sembrar minas o realizar investigaciones bajo el agua.
El subsecretario de Defensa Bob Works visitó la fábrica de Huntington Beach de Boeing en California a finales del año pasado y dijo que estaba impresionado con las capacidades del drone.
«Su capacidad de depositar cosas en el fondo, así como la de hacer lanzamientos desde la superficie, su autonomía y su capacidad de inmersión, son cosas realmente emocionantes de ver», dijo Work.
Boeing comenzó a probar un prototipo del drone submarino en el Océano Pacífico el 5 de junio. Las pruebas preliminares se están centrando en la comunicación, la autonomía y los sistemas de baterías, informó Boeing en un comunicado.
Fte.: Navy Times
