La invasión de Ucrania ofrece escasas pruebas de la destreza de los militares rusos con los aviones no tripulados.
Entre los misterios del avance más lento de lo esperado de Rusia en Ucrania está la aparente ausencia del tipo de pequeños drones que las fuerzas rusas han puesto en práctica en campañas y ejercicios militares recientes. Pero todavía hay razones para creer que los drones rusos se estén usando más ampliamente en Ucrania de lo que se cree, y que sus efectos están siendo enmascarados por otros fallos en la ejecución de la campaña actual.
En la última década, los militares rusos han acumulado un arsenal de aviones no tripulados de reconocimiento. También han desarrollado su doctrina y sus procedimientos empleándolos en Siria, Nagorno-Karabaj y en el este de Ucrania. Según su concepto estándar de operaciones, los UAV actúan como «ojos y oídos» aerotransportados: observan el territorio circundante, transmiten datos a los comandantes y las fuerzas desplegadas, e identifican y rastrean objetivos que luego pueden ser destruidos por cualquier medio, desde fuego de infantería hasta un tanque, artillería o un buque de guerra.
Entonces, si el Ejército ruso está empezando a confiar cada vez más en los UAV, ¿por qué no se ha informado de su presencia sobre Ucrania? Durante los últimos cinco días, las columnas militares rusas parecían caminar hacia las emboscadas, con pequeñas unidades y grupos de vehículos que maniobraban para evitar a las fuerzas militares ucranianas más grandes. Estos pequeños destacamentos parecían carecer de apoyo, como demuestran las numerosas publicaciones en las redes sociales, y sufrieron bajas. Se supone que los drones ISR descritos anteriormente deben evitar que se produzcan estas pérdidas, proporcionando una visión del campo de batalla y permitiendo a los soldados y comandantes tomar decisiones informadas sobre sus próximos pasos.
¿Por qué el avance inicial de los militares rusos estuvo acompañado de tantas bajas? Hay muchas razones posibles, entre ellas la preparación, el entrenamiento y la motivación, pero también la aparente falta de recursos ISR, como los drones ligeros. A pesar de los diferentes tipos de vehículos aéreos no tripulados disponibles para muchas misiones, el avance inicial de Rusia en Ucrania no contó con el tipo de conocimiento de la situación que se supone que proporcionan dichos drones, al menos de la forma en que los militares rusos practicaron durante la última década.
Una de las razones podría ser que las defensas aéreas y las redes de guerra electrónica ucranianas parece que han funcionando hasta ahora, lo que podría estar interfiriendo en los esfuerzos rusos por poner en uso sus drones. Otra es que, a pesar del éxito anterior de los militares rusos con vehículos aéreos no tripulados más pequeños, su adquisición de drones más grandes y capaces sólo ha sido autorizada recientemente por el Ministerio de Defensa.
O quizás simplemente no estamos viendo los drones. El presidente de Bielorrusia, Lukashenka, dijo recientemente que los UAV de reconocimiento operaron sobre Ucrania en las primeras horas de la invasión rusa.
Es probable que, a pesar de la gran cantidad de vídeos grabados que se comparten en los medios de comunicación, la mayoría de los observadores simplemente no hayan podido vislumbrar estas aeronaves más bien diminutas. La mayoría de los drones militares rusos son modelos relativamente pequeños y ligeros, y algunos incluso están diseñados para ser lanzados a mano. Los drones que conforman el grueso de la flota rusa de ISR -Granat 1, Granat 2, Eleron-3, modelos Zala, Orlan-10, Takhion y Zastava- son lo suficientemente pequeños como para «desaparecer» una vez que se elevan a una altitud de operación típica de una milla a una milla y media.
También tenemos que suponer, hasta que surjan pruebas de lo contrario, que los vehículos aéreos no tripulados se están empleando donde los militares rusos están teniendo más éxito: con las unidades que están avanzando hacia el norte desde Crimea. El propio Ejército ucraniano dijo el 24 de febrero que estaba empleando sistemas anti-UAV durante los intensos combates en torno al puerto de Azov, en Mariupol, lo que indica que se estaba produciendo algún tipo de actividad de los drones rusos.
El Ejército ucraniano también parece estar empleando sus propios aviones no tripulados. Las imágenes fijas y los vídeos muestran a los drones de combate TB2 de fabricación turca atacando varios convoyes rusos. La inesperada solidez de la defensa también sugiere que se están empleando drones ISR para identificar y apuntar a las fuerzas rusas que avanzan, aunque no ha surgido ninguna prueba de fuente abierta de esto.
En este punto, los expertos y observadores militares rusos advierten que todavía pueden cambiar muchas cosas en los próximos días, ya que las tropas rusas parecen reorganizarse y reforzar sus líneas logísticas y de suministro. Los próximos días dirán si la fuerza de invasión está corrigiendo su actuación.
Fte. Defense One