Rocket Lab, una empresa espacial nacida en California y Nueva Zelanda, anunció dos importantes primicias: la puesta de su cohete experimental en órbita en su segundo intento y un despliegue más preciso de microsatélites, gracias a una novedosa capacidad de quemado secundaria que sugiere, que el lanzamiento de los futuros mini-satélites será mucho más barato.
En la carrera espacial privada, Rocket Lab no es tan conocido como algunos de sus competidores más llamativos, tales como SpaceX. Pero, si puede cumplir con su meta de poner las cargas útiles en órbita terrestre baja a un costo de $5 millones, será mucho más barato que el precio de Space X, que cobra un promedio de $62 millones por lanzamiento.
Inmediatamente después de que el grupo lanzara con éxito su cohete Electron, lo maniobraron en el espacio, re-encendiendo los motores principales para un segundo empuje. Esta «capacidad» permitiría al cohete depositar sus cargas útiles de satélite con mucha más precisión, y en órbitas ligeramente diferentes.
Este reinicio de quemadores permite liberar a los pequeños satélites, de los parámetros restrictivos de las órbitas primarias de la carga útil y alcanzar plenamente su potencial, incluyendo un despliegue más rápido de constelaciones satelitales pequeñas y un mejor posicionamiento para tomar imágenes de la Tierra «, dijo Peter Beck, fundador de Rocket Lab en un comunicado.
El cohete Electron puede transportar 150 kilogramos, una pequeña fracción de los 22.800 kilogramos del SpaceX. Pero a medida que los satélites de imágenes terrestres se hacen más pequeños, gracias cada vez más a los algoritmos y a la potencia de computación para el procesamiento de imágenes y cada vez menos en los grandes objetivos y lentes de cristal cuidadosamente posicionadas, el tamaño y el precio de algunos satélites de imágenes, así como muchos otros tipos simples empleados para el rastreo, están cayendo. Esto significa que más grupos podrán considerar la posibilidad de lanzar su propia constelación de satélites.
El papel de los microsatélites e incluso de los nanosatélites más pequeños (menores de 10 kilogramos) en la captura de imágenes espaciales y el seguimiento de objetos está aumentando. El mercado de los lanzamientos de micro y nanosatélites ha crecido un promedio del 40 por ciento anual desde 2011. Y hay una creciente acumulación de pequeños y nanosatélites esperando su lanzamiento, según la consultora Space Works. Un artículo de 2016 de la firma consideró que los lanzamientos de micro y nano-satélites crecerán mucho más rápido que el de los más pesados.
Fte. Defense One