El Radar se ha integrado en el dispositivo de seguridad de la Unidad Aérea de la Policía Nacional (UAP) durante la final de la Eurocopa 2024. Un H135, drones y sistemas antidrón, entre otros equipos, han sido fundamentales para garantizar la seguridad de los miles de aficionados que han seguido la histórica victoria de España frente a Inglaterra en distintos puntos de la capital de España.
Poco antes de las 23:00h de este domingo 14 de julio la Selección Española de Fútbol se proclamaba campeona de Europa por cuarta vez en su historia.
Más de 26.000 aficionados se habían dado cita en la madrileña plaza de Colón, uno de los centros neurálgicos de la capital, para ver la final entre España e Inglaterra en una pantalla gigante que se había dispuesto para tal fin. Y también en el Puente del Rey, en Madrid Río, miles de aficionados seguían la final en otra de las pantallas gigantes que había puesto en esa zona el Ayuntamiento de Madrid.
Pero, días antes de que todos estuviésemos pendientes de un partido de fútbol que podía ser histórico (y lo ha sido, porque España se ha convertido en el primer equipo de la historia en ganar cuatro Eurocopas) la Policía Nacional ya estaba planeando y diseñando el dispositivo policial para garantizar la seguridad de las miles de personas que se iban a concentrar en la capital de España para ver la final y, posteriormente, para celebrar el triunfo de la Selección Española… si éste se producía.
Y sí, España venció a Inglaterra por 2 goles (de Nico Williams y Mikel Oyarzabal) a 1, anotado por el jugador británico Cole Palmer.
17:00h: los efectivos de la UAP reciben las ‘charlas técnicas’ en el ‘vestuario’
La plaza de Colón y Madrid Río eran, por tanto, dos objetivos prioritarios en el dispositivo de seguridad. Por ello, la División de Operaciones y Transformación Digital (DOTD) ya había emitido, con anterioridad, las órdenes de operaciones preceptivas para el despliegue (con 1 helicóptero, drones y sistemas antidrón) de la Unidad Aérea de la Policía Nacional (UAP), que está bajo su dependencia.
Así, a las 17:00h de este domingo histórico para el deporte español, tanto los pilotos de uno de los H135 de la UAP como dos equipos del Área de Seguridad y Protección Aérea (ASPA) ya se encontraban en el hangar de Cuatro Vientos, donde está emplazada su base central, para iniciar los preparativos del despliegue.
Su misión: apoyar desde el aire a las unidades policiales desplegadas sobre el terreno. Entre ellas, las Unidades de Intervención Policial (UIP).
La tripulación del H135 de Airbus la componen el inspector jefe Francisco Mir (él es el piloto), el policía Alberto Gayo (copiloto) y el policía Francisco Quintana (operador de la cámara giroestabilizada con que está dotada la aeronave).
Y los dos equipos (indicativos, en terminología policial) del ASPA están bajo el mando del oficial de policía Alberto. Uno de ellos, el indicativo Condor UAS 21 desplegará en una de las torres próximas a la plaza de Colón; el otro, el Condor UAS 22, en Madrid Río en cota cero (es decir, que despliegan sus medios sobre el terreno, acotando la zona desde la que van a operar, para que nadie acceda a ella, por motivos de seguridad, y vuelan los drones y captan imágenes desde tierra).
Cada uno de los indicativos está integrado por tres efectivos, y llevan en dotación 1 UAV Mavic 3 y un Matrice M30 (ambos de DJI), además de un sistema de detección Aeroscope (también de DJI) y otro de inhibición de ASDT dotado con tecnología SENDES.
El Radar se integra con el indicativo Condor UAS 21, del que forman parte Alberto, el oficial al mando, y los policías Manuel y Laura. El Condor UAS 22 está compuesto por los policías Javier, Juan Luis y Juan Antonio.
Antes de comenzar el despliegue, el oficial Alberto comunica la orden de servicio a los dos equipos del ASPA y les transmite las instrucciones pertinentes. Además, les informa de que ya se han comprobado los vuelos previstos de operadores privados (en ocasiones TVE también vuela con drones para obtener imágenes aéreas en este tipo de eventos). En esta ocasión, no se producirán dichos vuelos: ni de operadores de televisión ni de otros operadores privados.
Los pilotos del H135, por su parte, se preparan para iniciar el vuelo hacia las zonas donde se van a concentrar los aficionados (ellos son los únicos autorizados para sobrevolar el casco urbano de Madrid). Harán un primer vuelo de reconocimiento. Después, volarán antes y después del partido.
Pero, durante la final de la Eurocopa, la tripulación del H135 «estaremos en alerta, como una unidad de reacción rápida, y en 5 minutos podremos estar desplegados en cualquier punto en el que se requiera nuestra intervención», explica el inspector jefe Francisco Mir.
18:00h: comienza el ‘calentamiento’ previo antes del partido
El H135 despega desde Cuatro Vientos, tras hacer las comprobaciones pertinentes, y los efectivos del ASPA cargan las dos furgonetas en las que se desplazarán a los puntos de despliegue. A continuación, y durante el trayecto hacia la plaza de Colón, Alberto se comunica con el CIMACC (el Centro Inteligente de Coordinación Mando y Control de la Policía Nacional), que está físicamente ubicado en la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Madrid.
«El CIMACC -explica Alberto- es el que coordina todo el dispositivo de seguridad». En él hay pantallas «desde las que se visualizan en tiempo real todas las imágenes que proporcionan los UAV». La comunicación con ellos durante las casi 8 horas de despliegue de los efectivos del ASPA es continua. Y el que centraliza todas las detecciones de UAV que vuelen sin autorización y quien se lo comunica al CIMACC es él.
Otra de las llamadas que hace el jefe del indicativo Cóndor UAS 21 es a Policía Municipal de Madrid. Sus efectivos también van a volar con drones y «es fundamental -subraya- determinar a qué altura y dónde estarán sus UAV y los nuestros, a efectos de coordinación». Pero, como no es la primera vez que trabajan en un dispositivo conjunto, «ya nos conocemos de anteriores ocasiones y la coordinación es perfecta», añade.
Y una tercera llamada, también durante el trayecto, se efectúa a la torre de control del aeropuerto de Cuatro Vientos, para informar sobre la presencia de los efectivos del ASPA en el lugar donde van a desplegar. (Un UAV, sea de mayor o menor tamaño, es una aeronave que va a sobrevolar el espacio aéreo. Por tanto, no se puede operar con este tipo de sistemas sin tener en cuenta la normativa de UAS actualmente en vigor).
Llegar hasta la plaza de Colón, con las calles aledañas que comienzan a abarrotarse de aficionados no es tarea sencilla para un vehículo particular. Es más, en un evento de estas características, ni siquiera es recomendable. Con una furgoneta de la Policía Nacional, con los prioritarios puestos en según qué ocasiones, resulta más sencillo.
18:45h: comienza el ‘juego’ para el indicativo Cóndor UAS 21
La furgoneta del ASPA llega al punto establecido. Los efectivos del indicativo Cóndor UAS 21 descargan el material (algunos de los equipos portátiles pesan más de 10 kg.) y comienza el montaje de los sistemas en la azotea del edificio. 15 minutos después, ya está todo preparado.
En la plaza de Colón ya se han concentrado más de 10.000 personas. Como en esos momentos hay un viento que puede desestabilizar al dron, el primer UAV que comienza a volar sobre la multitud es el Matrice M30; el Mavic 3 es más ligero y no es recomendable su uso en esas circunstancias.
Desde Madrid Río, el indicativo Cóndor UAS 22 comunica que también ha llegado al lugar de despliegue. Y, nada más comenzar su misión… llega la primera detección de un UAV que está volando sin autorización.
Si hay algo que nos queda claro a lo largo de la jornada es que el vuelo de un dron no autorizado es, potencialmente, un peligro. «No se puede volar con un UAV sobre una gran masa de personas», explican Alberto y Manuel.
«Primero, porque la normativa no lo permite (en Enaire Drones se pueden ver las zonas de vuelo de este tipo de aeronaves: tanto las permitidas como las que están prohibidas); y, segundo, porque cualquier caída de un dron sobre las personas puede ocasionar graves daños y problemas de seguridad».
Hay que tener en cuenta que hasta el sistema aéreo no tripulado más pequeño tiene un peso que podría, perfectamente, causar heridas si cayese, por ejemplo, sobre la cabeza de una persona. «Pero, además, puede generar una alarma innecesaria y, cuando hay tanta concentración de personas, se pueden producir incluso avalanchas y entonces tendríamos un problema», explica Manuel.
Hasta la hora de comienzo del partido entre España e Inglaterra, que se celebra a las 21:00h, Alberto, Manuel y Laura ya están centrados cada uno en el papel que va a desempeñar. El esquema de ‘juego’ ya está organizado. El lugar que ocuparán sobre el ‘terreno’, también.
Y tras el ‘calentamiento’ y las ‘charlas técnicas’, lo único que les resta en estos momentos es realizar pruebas de transmisión de imágenes con el CIMACC. «Todo está ok», asegura Alberto. Ahora, a esperar que comience el partido. El Matrice M30 ya está observando desde el aire a los aficionados que se van acercando hasta la plaza de Colón. La marea rojigualda inunda la plaza y las calles aledañas.
Manuel no falla en sus pronósticos. «Aquí se van a concentrar más de 25.000 personas». Al término del encuentro, y tras la victoria de la Selección Española, «hay unas 26.000», confirma. El margen de error ha sido escaso. «En el periodismo, las cifras que proporcionan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad cuando hay grandes concentraciones de personas son las más fiables». Sonríe cuando lo escucha.
Manuel nos muestra cómo lo calcula y la aplicación que utiliza. Pero, además, tiene experiencia en este tipo de dispositivos de seguridad. Lleva desde 2009 en la Policía Nacional y 4 años en esta unidad. Es el más veterano en el ASPA. Un Luis Navas (el jugador más veterano de la Selección Española)… pero vestido de uniforme policial.
Alberto es el que más tiempo lleva en el Cuerpo: desde 2008. En la unidad, alrededor de 1 año. Y Laura también es policía nacional desde 2009 (como Manuel), pero sólo lleva desde abril en el ASPA…. y no le importaría continuar en esta unidad.
Queda poco para el inicio de la final de la Eurocopa 2024 y, mientras se realizan las pruebas de vuelo, da tiempo para contar anécdotas. Pero ninguno tiene intención de ver el partido. Cualquier podría pensar que, mientras trabajan, van a estar pendientes de sus dispositivos móviles para asistir a un encuentro histórico entre España e Inglaterra. La primera sorprendida al ver que no es así es la que suscribe.
Están centrados en su misión. La plaza de Colón está abarrotada. No puede haber errores. Y las anécdotas que fluyen en determinados momentos antes de la final… se acaban cuando el árbitro pita el inicio del encuentro.
21:00h: comienza la final de la Eurocopa
Comienza a rodar la pelota en el Estadio Olímpico de Berlín, la capital germana. Mientras Alberto, Laura y Manuel están pendientes del vuelo de los drones (ahora ya se puede emplear el Mavic 3 porque el viento ha cesado), el H135 ha regresado a Cuatro Vientos donde, recordemos, estará en estado de alerta durante los 90 minutos que, a priori (y así resultó al final), dura el encuentro.
Repasando notas, y tras grabar vídeos y tomar imágenes del despliegue aéreo de la UAP, parece conveniente recordar que los efectivos de la Policía Nacional que forman parte de la Unidad Aérea no suelen intervienen en tierra en este tipo de eventos en caso de que se produzca un incidente, porque es difícil intervenir entre la muchedumbre. Avisan (o comisionan) a otro indicativo que esté desplegado sobre el terreno para que sean sus efectivos los que intervengan.
Mirando desde lo alto de la azotea se observan varias furgonetas de las Unidades de Intervención Policial. Los gritos de la afición, aunque ninguno de los que estamos en las alturas estemos viendo el partido, nos van indicando cómo está transcurriendo el encuentro.
Y entonces, cuando llega el primer gol de España (de la mano de Nico Williams), se produce un ‘pequeño’ incidente que obliga a Alberto, Manuel y Laura a centrar su atención en la plaza de Colón. Es el minuto 47 y la euforia hace que un grupo de aficionados lance bengalas.
«Eso es peligrosísimo», nos cuentan. Laura observa a través de los binoculares (casi todo el rato ha estado con ellos); y Manuel acerca el dron (hasta la altura y a la distancia permitidas, según lo que han coordinado con Policía Municipal), mientras Alberto supervisa lo que está ocurriendo. Uno de los indicativos de las UIP se ha comunicado con él para solicitar su apoyo.
Gracias a las imágenes del dron y a la observación que está haciendo Laura, los efectivos de las UIP tienen más información para la toma de decisiones. Todo queda en un simple incidente; sin más. «Pero este tipo de acciones pueden derivar en daños mayores», advierte Manuel.
Es en este momento cuando Alberto nos comenta que están «acostumbrados» a grandes concentraciones de personas en eventos deportivos. De hecho, «siempre desplegamos nuestros sistemas antidrón en todos los campos de Primera División, tanto en los partidos de La Liga como en los de Champions, Copa del Rey, etc.».
Los sistemas antidrón con los que están dotados no son para destruir a un UAV que vuele sin autorización. Eso podría ocasionar graves daños si cae sobre una multitud de personas. Son medios de inhibición, para ‘inutilizar’ al dron y que vuelva a su base.
En este caso, el sistema de inhibición no se ha empleado. Pero el sistema de detección Aeroscope está a punto de hacer saltar las alarmas. A lo largo del partido ha emitido algunas señales, pero no han sido significativas. En ocasiones, alertaba del vuelo de un dron… que era el de Policía Municipal. O de los propios UAV del ASPA. Pero nada hace presagiar lo que ocurrirá después de la final.
22:50h: fin del partido y España se proclama vencedora de la Eurocopa 2024
Los indicativos de las UIP piden «numérico» al indicativo Cóndor UAS 21. Es decir, que, a través de las imágenes del dron, les proporcionen información sobre el número de personas que hay en la plaza de Colón. Alrededor de 26.000. Mientras, Laura alerta de que hay aficionados que están accediendo a la fuente. Primero son unos pocos; pero el número se va incrementando.
Y Alberto, que transcurrido un tiempo prudencial desde el final del partido ha comunicado al indicativo Cóndor UAS 22 (el de Madrid Río) que ya puede desmontar y volver a la base… tiene que revertir la orden. El Aeroscope no para de emitir alertas. Hay un UAV que está volando sin autorización cerca de Madrid Río.
¡Y otro que está sobrevolando Cibeles! ¡Y un tercero en la calle de Alcalá! Entonces, las comunicaciones que Alberto recibe tanto de las UIP como del CIMACC se suceden sin parar. «Hay otro dron en otra zona que no está autorizado», dice con semblante serio.
«El objetivo es que dejen de volar y localizar a los operadores de esos UAV», prosigue, serio pero tranquilo. Están acostumbrados. Se alarma un poco la que suscribe; ellos, no. Actúan con determinación, concentrados en lo que están haciendo, pero con serenidad.
Mientras el Aeroscope sigue emitiendo sonidos, las UIP que están en Colón se aproximan a la fuente. Se han derribado varias vallas y eso también puede ser peligroso. Una avalancha, una caída… puede producir heridos. Al final, los agentes de las Unidades de Intervención Policial desalojan la fuente, en la que cada vez se habían ido concentrando más aficionados. El desalojo transcurre sin incidentes. Pero la multitud se traslada a la plaza de Cibeles.
Medianoche: fin del ‘partido’ para el ASPA
Ya ha pasado la medianoche y el indicativo Cóndor UAS 21 recibe indicaciones del CIMACC para que concluya su misión. Los indicativos que están en tierra han solicitado apoyo para el área de Cibeles, pero «no es seguro volar allí», comentan Alberto y Manuel.
De hecho, tras desmontar los equipos y cargarlos en la furgoneta, nos dirigimos a las cercanías de la plaza de Cibeles, pero es imposible acceder. Hay tal cantidad de personas que se aproximan a la célebre fuente del centro de Madrid que no se puede operar con los drones a cota cero.
Manuel explica que debe establecer un perímetro de seguridad lo suficientemente amplio como para operar el dron y, además, al menos 300 metros entre el operador y el UAV. «Es imposible hacerlo con garantías de seguridad», se lamenta.
Y es cuando Alberto, jefe del equipo, toma la decisión: «Tenemos que volver a la base». Y así concluye la jornada. A ellos todavía les queda tiempo hasta llegar a Cuatro Vientos, descargar los equipos, revisar que todo está correcto, guardarlos… y volver a casa.
Mientras, miles de personas siguen celebrando que España ha ganado la Eurocopa. Pero muchos de ellos, quizás todos, seguro que desconocerán que, antes, durante y después del partido… los efectivos de la Unidad Aérea de la Policía Nacional se han encargado de velar por su seguridad.