A finales de 2020 Israel realizó dos semanas de pruebas de sistemas antiaéreos en el Mediterráneo oriental, contra objetivos que simulaban múltiples amenazas de misiles y cohetes.
Para gestionar este tipo de ataque de amenazas múltiples, Israel realizó pruebas con éxito, con tres sistemas diferentes de defensa aérea que se comunicaban entre sí, mediante un sistema de control de acceso.
Esta nueva red de control de fuegos permitió a cada sistema de defensa aérea atacar con éxito los objetivos que mejor podía destruir. Esta prueba también demostró que el Iron Dome es capaz de destruir misiles de crucero. Otras armas atacantes fueron cohetes no guiados, un misil balístico simulado y vehículos aéreos no tripulados.
La prueba consistió principalmente en probar que, un nuevo sistema integrado de sensores y control de fuego funcionaba. El sistema integrado proporcionó una única imagen tridimensional del campo de batalla al combinar los datos del sistema de alerta temprana del Satélite de Defensa de Misiles de Estados Unidos, más los sistemas de radar locales empleados por el Iron Dome, C-Dome (montado en corbetas israelíes y plataformas de extracción de gas natural en alta mar), David’s Sling (antes Magic Wand) y Arrow, el sistema ABM (Misiles Antibalísticos) con base en Israel.
Este sistema integrado es necesario para proteger a Israel de un ataque masivo iraní con cohetes, vehículos aéreos no tripulados cargados de explosivos y misiles de crucero lanzados desde el Líbano y Gaza, así como misiles balísticos de alcance intermedio (IRBM) lanzados desde Irán y misiles balísticos de menor alcance lanzados desde Siria o Iraq.
La capacidad de interceptación de los IRBM de Arrow ya se había probado en 2017 y el David’s Sling se había usado contra misiles provenientes de Siria en 2018. Por su parte, Iron Dome ha interceptado más de 2.400 cohetes, granadas de mortero y vehículos aéreos no tripulados desde 2011 y demostrado su capacidad para hacer frente a los misiles de crucero durante las pruebas de diciembre.
Detectar y derribar misiles de crucero es una nueva capacidad de Iron Dome y C-Dome. Esta nueva capacidad se consideró esencial para el Iron Dome, porque estos pueden venir de cualquier dirección en gran número, en un solo ataque. El Iron Dome está diseñado para hacer frente a tales ataques masivos con cohetes y, mediante el nuevo sistema integrado de mando y control, se descubrió que los datos del objetivo podían ser empleados rápidamente y con éxito desde otros sistemas de radar.
A principios de 2017 Israel completó con éxito una ronda final de pruebas de su sistema antiaéreo/misil David’s Sling y comenzó a desplegarlo a finales de 2017. Al mismo tiempo, el nuevo Arrow 3 completó sus pruebas finales y fue autorizado para su producción en masa como la versión de Arrow que puede interceptar los IRBM iraníes de mayor alcance.
El Iron Dome tiene una característica única, por la que su sistema de radar calcula dónde aterrizará el cohete atacante. Si el cohete no cae con un área habitada, será ignorado. De lo contrario, se dispararán uno o dos misiles interceptores.
El David’s Sling adoptó parte de esa tecnología para su modo antimisiles. El misil David’s Sling Stunner puede emplearse contra cohetes más grandes que, lanzados desde Siria, Hamás o Hezbolá, apuntarán a grandes zonas urbanas.
Se espera que el David’s Sling reemplace eventualmente a las 17 baterías antiaéreas Hawk también y, posteriormente a las seis baterías Patriot.
El David’s Sling es muy similar al Patriot y una opción es ofrecer los componentes de David’s Sling como mejoras para el equipo Patriot en servicio.
El Stunner ya está disponible como una actualización de Patriot porque tiene un alcance máximo de 300 kilómetros, que es mayor que el del Patriot.
Muchas de las tecnologías de David’s Sling fueron desarrolladas conjuntamente por empresas americanas e israelíes teniendo en cuenta las actualizaciones del Patriot. El largo alcance del misil Stunner permite que dos baterías David’s Sling cubran todo Israel. Un batallón David’s Sling tendría tres baterías, cada una con seis lanzadores montados en camiones (cada uno con cuatro misiles), un vehículo de radar y un vehículo de control.
El Arrow 3 se probó anteriormente en el Mediterráneo Oriental contra ojivas de misiles balísticos israelíes lanzadas desde jets que volaban a gran altura. En 2019, el Arrow también se probó desde el PSCA (Pacific Spaceport Complex-Alaska) estadounidense en Kodiak (Alaska) contra tres objetivos diferentes de misiles balísticos. Los objetivos de misiles balísticos israelíes «Sparrow» se emplean a menudo para probar las capacidades ABM de David’s Sling, Patriot y Arrow.
Estos objetivos son misiles llevados a gran altitud por un F-16, F-15 o una gran aeronave de transporte. Cuando se lanzan, los misiles vuelan más alto y luego se precipitan hacia la tierra a una velocidad y trayectoria casi idénticas a las de un misil balístico. Esto proporciona un objetivo preciso para probar los sistemas antimisiles.
Todos estos sistemas Sparrow son básicamente misiles aire-superficie equipados para llevar la electrónica que informa de todas las características del vuelo, así como explosivos para que el misil pueda ser destruido rápidamente en el aire si tiene problemas y se dirige a una zona poblada. Sparrow es más barato que cualquier otra alternativa.
Los tres modelos de Sparrow tienen unos ocho metros de largo y parecen grandes misiles con una ojiva de tipo reentrada que tiene la forma de un objeto diseñado para sobrevivir al calor de una caída a alta velocidad a la Tierra. Esto se hace usando el cohete para acelerarlo mientras se dirige hacia abajo. Para un radar esa velocidad hace que parezca un misil balístico reingresando a la atmósfera. Estas ojivas llegan a diferentes velocidades dependiendo del alcance del misil. Los misiles de mayor alcance tienen una mayor velocidad de reentrada y esa mayor velocidad hace que sea más difícil de rastrear y de alcanzar con un misil anti-misil.
El primero de los tres modelos diferentes del sistema Sparrow apareció en los años 90 para probar el nuevo sistema antimisiles Arrow. Ese Black Sparrow de 1,4 toneladas simuló modelos anteriores del misil balístico ruso SCUD de corto alcance (unos trescientos kilómetros). El Blue Sparrow de 1,8 toneladas simula modelos posteriores de mayor alcance (hasta mil kilómetros) de los misiles tipo SCUD. El Silver Sparrow de 3,2 toneladas simula un IRBM con un alcance de hasta dos mil kilómetros, como el Shahab 3 iraní.
A veces estos sistemas de objetivos pueden causar problemas por sí mismos. En septiembre de 2013 se utilizaron dos Sparrows sobre el Mediterráneo para una prueba del Arrow. Un buque ruso de vigilancia electrónica y seguimiento por radar («buque espía») se encontraba frente a las costas de Siria para vigilar la actividad de la OTAN en la zona y detectó a los Sparrows que se acercaban. Los rusos informaron del uso de misiles balísticos y los israelíes revelaron rápidamente que se trataba de Sparrows, no de misiles balísticos.
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