La prueba, cuyo objeto fue el conocimiento de la situación aérea en un área urbana, fue realizada por DARPA y consistió en el uso de sensores de radar en dos grandes globos cautivos, a una altura de hasta 400 pies sobre el nivel del suelo (AGL) sobre San Diego, así como en ubicaciones fijas montadas en la parte superior de edificios y torres que proporcionaban una cobertura de gran área. Los sensores fueron ajustados para detectar y rastrear pequeños drones y distinguirlos de objetos de fondo tales como edificios, vehículos y aves. Se evaluó la capacidad del sistema para detectar, rastrear e identificar más de 150 tipos de drones, incluyendo modelos comerciales disponibles en el mercado, que simulaban drones no autorizados / no identificados volando en la ciudad.
San Diego fue una opción natural para probar este sistema, dada la participación de la ciudad en el FAA’s Unmanned Aircraft System Integration Pilot Program (IPP). Si bien el objetivo de DARPA es proteger a las tropas de los ataques con aviones no tripulados en entornos urbanos en el extranjero, el sistema que se está desarrollando podría ayudar en última instancia a proteger a las áreas metropolitanas de posibles amenazas terroristas provocadas por aviones no tripulados.
«El requisito de DARPA de crear un conocimiento completo de la situación del espacio aéreo urbano ha sido desafiante pero gratificante», dijo Tom Driscoll, Director Técnico de Echodyne, empresa fabricante de radares innovadores y de alto rendimiento, que han actuado son sensores activos clave para el programa.
«En conjunto con APL-UW, operamos más de una docena de radares en aerostatos y azoteas para detectar y rastrear vuelos de aviones teledirigidos urbanos. Nuestro trabajo demostró que los innovadores radares de Echodyne, con dirección de haz y escaneo electrónico, tienen características operativas, de sensibilidad e inteligencia únicas, necesarias para llevar a cabo la vigilancia del espacio aéreo en red en una ciudad importante de los Estados Unidos como San Diego».
En conjunto con el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad de Washington (APL-UW), los radares EchoGuard y EchoFlight de Echodyne proporcionaron una vigilancia completa de la actividad de los aviones no tripulados en el espacio aéreo urbano de San Diego, durante el ejercicio San Diego Aerial Dragnet de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de la Defensa (DARPA) que ha tenido lugar durante la semana del 21 de octubre de 2019.
Las ventas de drones en los segmentos de consumo y comercial darán como resultado casi 2 millones de vehículos aéreos no tripulados (UAVs) en EE.UU. en 2020, y se espera que el mercado mundial crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta del 20,5% hasta alcanzar casi 43.000 millones de dólares en 2024, según la FAA Aerospace Forecast y un informe independiente de la industria, Drone Analytics – Análisis de Mercado, Tendencias y Pronósticos.
Con este volumen de aviones no tripulados en el espacio aéreo, las zonas urbanas densamente pobladas tendrán que pasar de los despliegues de seguridad puntual a la plena conciencia de la situación del espacio aéreo urbano.
Fte. ADS News