La Oficina de Compras de Francia y la Armada presentarán propuestas al Ministerio de las Fuerzas Armadas, sobre la base de estudios de definición de un futuro portaaviones, según el Jefe de la Unidad de Operaciones de Armamento Naval de la Dirección General del Armamento (DGA).
La DGA y la Armada trabajan en una «reflexión para estudios de definición», para lanzar el proyecto de portaaviones. La industria actúa como observadora, mientras que la oficina de contratación y el servicio dirigen los debates.
Los estudios considerarán la capacidad del futuro portaaviones para transportar el avión de combate Rafale y su sucesor, así como los aviones no tripulados, dijo. Corresponderá al Ministerio dar luz verde a los contratos del portaaviones.
Sellier habló al margen de una conferencia de prensa ofrecida por Gican, la asociación de la industria que apoya la feria Euronaval, que se inaugura el 23 de octubre.
Dassault Aviation, el constructor naval Naval Group y el especialista en electrónica Thales han participado en las discusiones lideradas por la DGA y la Marina, dijo un ejecutivo de la industria a Defense News. «Se trata de un equipo de trabajo muy unido, para abordar el problema general», dijo el ejecutivo.
La DGA y la Marina iniciaron el primer estudio a finales de agosto, examinando las lecciones aprendidas sobre los portaaviones en operación y revisando los requisitos operativos del futuro portaaviones, dijo el ejecutivo. Thales pudo aportar la experiencia adquirida en su trabajo en el portaviones británico Queen Elizabeth. Otras empresas, como MBDA, podrían ser invitadas a participar en los estudios.
Un segundo estudio, liderado por la DGA, se centrará en la tecnología y la arquitectura general, incluidos los sistemas de combate a bordo, el sistema de sistemas y la arquitectura naval, dijo el ejecutivo. Se espera que el estudio se inicie a finales de octubre o principios de noviembre.
Está planificado que, el expediente global que incluye los dos estudios, esté terminado a finales de 2019 o principios de 2020, y que permita a las autoridades decidir las capacidades del buque. Los estudios considerarán factores clave como el tamaño del buque, la propulsión – convencional y nuclear- y las capacidades de lanzamiento de las aeronaves.
La aeronave no se incluirá en el presupuesto del portaaviones, aunque será un elemento importante en el diseño y construcción del buque, que será un sistema de sistemas. Los estudios ayudarán a determinar el presupuesto necesario para el portaviones.
Desde que Francia botó el Charles de Gaulle, se han construido tres grandes portaaviones en Occidente, el Gerald R. Ford y América de la Armada de Estados Unidos y el Queen Elizabeth de la Armada Real Británica, dijo Robbin Laird, un analista de la consultora ICSA, con sede en Washington y París.
Cualquier estudio francés debería tener en cuenta a esos barcos y ver la tecnología disponible para un nuevo portaviones, como: un sistema electromagnético de lanzamiento de aviones, dijo y el impacto de un «sistema de fuerzas en evolución», como las armas de energía directa para la defensa cercana y la integración de sistemas aéreos y marítimos, añadió.
Otro factor importante en el diseño de una nueva aeronave podría implicar la adaptación por parte de Francia del avión de combate franco-alemán a una versión basada en la aeronave, dijo. Ese futuro caza reemplazará al Rafale y al Eurofighter Typhoon.
Gran Bretaña e Italia volarán el F-35 Joint Strike Fighter desde sus portaaviones, dijo. Este despliegue del F-35 exige la interoperabilidad del futuro portaaviones francés y de sus aeronaves con los operadores de esos aviones.
Los pilotos de la Armada Francesa han volado el Rafale desde portaaviones estadounidenses como parte de su adiestramiento, dijo el Contraalmirante de la Armada Francesa Gilles Boidevezi a los asistentes a la conferencia de prensa.
La Armada francesa envió pilotos, personal de apoyo, 12 jets Rafale y un avión espía Hawkeye a principios de este año para calificación y adiestramiento con la Armada estadounidense. Los pilotos franceses volaron desde el portaaviones George H.W. Bush, que partió de la base naval de Newport.
El Charles de Gaulle comenzó recientemente las pruebas de mar desde la base naval de Toulon, tras unos 18 meses de una importante revisión en dique seco. La actualización incluyó la sustitución del combustible nuclear a bordo y la modernización de los sistemas de combate y de telecomunicaciones. El portaaviones volará ahora únicamente el Rafale, después de haber dado de baja al caza Super Etendard.
Fte. Defense News