En los primeros días de la Segunda Guerra Mundial, las armadas aliadas se enfrentaron a un duro desafío: cómo detectar la creciente flota de submarinos alemanes y evitar que repitieran los estragos causados en la Primera.
Mientras los submarinos alemanes causaban estragos espantosos entre 1939 y 1945, una nueva tecnología, el sonar, proporcionó a los aliados una importante herramienta para localizar y hundir los submarinos del Eje. Hoy, el sonar se ha convertido en una sofisticada herramienta militar que emplean desde submarinos hasta helicópteros, acechando objetivos tanto de superficie como subacuáticos, y todo ello con un único objetivo: el dominio de los océanos del mundo.
Cómo se inventó el sonar
En los últimos días de la Primera Guerra Mundial, las armadas británica y francesa estaban desesperadas por contener las pérdidas causadas por los submarinos del Kaiser que, en un intento de perturbar la economía de los Aliados, habían hundido el 30% de la navegación mercante mundial. Un nuevo tipo de sensor, el dispositivo del Allied Submarine Detection Investigation Committee (ASDIC), consistía en detectar submarinos mediante el uso del sonido. Desgraciadamente, este sistema, más tarde conocido como SONAR, no estuvo listo a tiempo para afectar materialmente a la guerra.
Tuvieron que pasar otros veinte años, durante la Segunda Guerra Mundial, para que el sonar demostrara su inestimable valor en la caza de la nueva generación de submarinos. El sonar permitió a los cazatorpederos, corbetas, fragatas y destructores aliados detectar submarinos sumergidos y atacarlos con cargas de profundidad y otras armas antisubmarinas. El sonar como dispositivo de detección se perfeccionó aún más durante la Guerra Fría, cuando la Unión Soviética impuso rápidamente su superioridad en cuanto al número de submarinos, amenazando con una nueva tercera Batalla del Atlántico.
Tipos de sonar: Activo vs. Pasivo
Existen dos tipos de sonar: activo y pasivo. El sonar activo consiste en la emisión por un buque de guerra de ondas sonoras dirigidas bajo el agua: Si las ondas de sonido golpean un objeto submarino, como un submarino, se reflejan en el buque, que lo registra como un objeto que merece la pena investigar. El buque puede determinar la distancia del objeto contando el tiempo que tardan las ondas sonoras en regresar desde el objeto. Las repetidas devoluciones pueden incluso permitir a los cazadores de submarinos determinar si un objeto se está moviendo, en qué dirección lo hace y a qué velocidad lo hace.
Eric Moreno, veterano de la Marina estadounidense que sirvió durante siete años en el USS Hampton, explica a Popular Mechanics: «No hay forma fácil de esconderse de un sonar activo. Si te detectan, es probable que te vean». Los submarinos tienen baldosas fijadas al exterior del casco para amortiguar el retorno. Al igual que los aviones, la única forma real de esconderse es descender».
La flota de submarinos totalmente nuclear de la Armada estadounidense presenta retos únicos, explica Moreno. «Los submarinos diésel pueden asentarse en el fondo y parecer una roca más. Los submarinos nucleares no tienen esta capacidad debido al sistema de refrigeración del reactor. Las bombas de refrigerante siempre están en marcha, así que no se puede correr el riesgo de ensuciar sus tuberías con sedimentos».
Un sistema de sonar activo suele incluir un transmisor que emite potentes impulsos sonoros y un receptor que capta los impulsos devueltos. Esta configuración se coloca normalmente en la proa del barco, justo debajo de la línea de flotación. En un submarino, el transmisor y el receptor del sonar activo están situados en el morro. El sonido real del sonar, a diferencia del pitido sordo que se oye en las películas de submarinos, es más bien un chirrido de alta frecuencia.
El sonar activo es el método de sonar más eficaz, porque puede detectar un objeto perfectamente quieto y silencioso en el agua, si bien su inconveniente es que sus ondas sonoras son detectables, al igual que el radar y las ondas luminosas. Pensemos en una linterna iluminando una habitación oscura: mientras que la luz ayudar al usuario a buscar a otras personas en la habitación, cualquier otra persona en la habitación no sólo puede ver la luz, sino seguirla hasta la fuente, señalando la ubicación del buscador. El sonar presenta esencialmente el mismo problema. Un barco que emite sonidos con un sonar activo es detectable, y aunque eso no sea un problema para un destructor que caza submarinos, sí lo es para un submarino, que depende del sigilo para sobrevivir.
El sonar pasivo, en cambio, es un medio para detectar buques que no implica revelar la ubicación del usuario. Por eso es el método de sonar preferido por los submarinos. El sonar pasivo consiste simplemente en escuchar, a través de hidrófonos sensibles, los signos reveladores de la proximidad de buques. Estas señales incluyen los sonidos de los motores de los barcos y otros ruidos mecánicos como las hélices agitando el agua.
Los helicópteros pueden sobrevolar y bajar hidrófonos, para escuchar sonidos en las aguas. El sonar pasivo es especialmente útil para los cazadores de submarinos, ya que pueden rastrearlos sin revelar su localización.
«El sonar pasivo», explica Moreno, «consiste en no hacer ruido. Si tu barco emite su propio ruido, un submarino enemigo puede triangular esa posición. Los submarinos estadounidenses están entrenados para lo que se denomina » Ultra Silencio»: es el momento de sacar los platos de papel y los tenedores de plástico porque limpiar los platos es ruidoso. También se les exige que permanezcan en su camarote a menos que estén de guardia».
Incluso los pequeños ruidos, por lo demás insignificantes, se evitan con Ultra Silencio. «Si alguna vez ve una tapa de inodoro atada a la tubería que hay detrás, ya sabe por qué. La caída y los golpes de las tapas de los inodoros son una de las principales causas de ruido. Una lubricación adecuada no sólo salva las juntas… también detiene los chirridos para mantener el silencio y la seguridad».
El sonar es el principal, y a veces el único, medio de detectar submarinos en la guerra antisubmarina. Las limitaciones del medio, los océanos del mundo, significan que seguirá dominando en un futuro previsible. En los mundos paralelos de la guerra submarina y antisubmarina, vale la pena escuchar.
Fte. Popular Mechanics