La exigencia de los aliados y socios de la Coalición apunta al Integrated Battle Command System (IBCS) como una capacidad de mando y control transformadora para la defensa aérea y antimisiles integrada que va a tener una fuerte demanda mundial en los próximos años.
En esta entrevista con Rebecca Torzone, Vicepresidenta y Directora General de Combat Systems and Mission Readiness de Northrop Grumman, hablamos de cómo está funcionando el IBCS:
- Impulsando el espacio de batalla conectado del futuro;
- Unificando datos entre sistemas para permitir una rápida toma de decisiones; y
- Ya se está implantando en Polonia.
Breaking Defense: ¿Cuál es la visión de NGC para el espacio de batalla conectado?
Torzone: Permítanme compartir esto en el contexto de cómo se libraron los conflictos anteriores y el entorno geopolítico que vemos hoy en día. Desde el punto de vista de las capacidades, los conflictos del pasado tenían un enfoque muy singular. A menudo se producían en una región geográfica y los libraba un solo ejército. Las misiones eran gestionadas por un único sistema que operaba en un único dominio. Para cada misión había un sistema que permitía tomar decisiones y el sistema se limitaba a los datos que recogía de forma singular. Si se tenía más de una misión, se necesitaba un sistema distinto para cada misión.
Si nos fijamos en las necesidades de los mandos actuales y en las posibilidades de conflictos futuros, nos encontramos en un entorno multiejército, multicoalición y multidominio. Nuestros sistemas deben integrarse en múltiples fuerzas y dominios, desde el espacio al ciberespacio, pasando por el aire, la tierra y el mar. Es fundamental poner los datos de todos esos dominios en manos de los responsables de la toma de decisiones para que puedan tomarlas rápidamente, basándose en esos datos y con conocimiento y responsabilidad sobre el inventario de armas, de modo que la lucha pueda mantenerse a lo largo del tiempo.
Este complejo entorno de amenazas nos obliga a construir sistemas que no sólo puedan defendernos de las amenazas actuales, sino también de las que aún desconocemos. Debemos dotar a estos sistemas de la flexibilidad necesaria para que nos permitan pivotar sobre el terreno en función de lo que vayamos aprendiendo en ese entorno ágil y complejo.
En las guerras de antaño, los datos y el sistema estaban geográficamente localizados. En el espacio de batalla del futuro, estarán distribuidos. Ya no es necesario que los datos estén ubicados en el mismo lugar que el sistema para que éste los integre y proporcione al combatiente, al responsable de la toma de decisiones o al comandante la información que necesitan para tomar decisiones.
El espacio de batalla conectado también debe tener en cuenta el entorno geopolítico y la forma en que trabajamos con nuestros aliados y socios de coaliciones. Más allá de la mera integración de sistemas y capacidades, debe existir interoperabilidad entre las Fuerzas estadounidenses y cualquiera de nuestros socios y aliados de coalición.
Breaking Defense: Esto nos lleva a hablar del IBCS, que aborda muchas de las necesidades actuales y futuras de la lucha bélica que usted ha descrito.
Torzone: Un sistema como el IBCS combina todas esas capacidades, revolucionando la forma en que las fuerzas conjuntas y de coalición interoperan y se integran en todos los dominios. El IBCS es la piedra angular del programa de modernización del Army, y también supone una transformación como pieza central de su solución integrada de defensa antiaérea y antimisiles debido a su capacidad para conectar sin fisuras cualquier plataforma, cualquier sensor y el mejor efector. El IBCS revoluciona el mando y el control unificando los medios disponibles y futuros en el espacio de batalla, independientemente de su origen, ejército o dominio, para optimizar la respuesta a las amenazas.
Esa conexión sin fisuras en todo campo de batalla es lo que hace el corazón de este sistema. Con el IBCS, los datos y el sistema no necesitan estar ubicados en el mismo lugar. El sistema crea una imagen integrada, única y procesable del campo de batalla en todos los dominios, lo que permite a los mandos operativos tomar decisiones en tiempo real que conduce al uso más eficiente y rentable de las armas, crea más tiempo de decisión, y aumenta significativamente las posibilidades de éxito.
Tirando del hilo más grande, aunque el IBCS en el mundo actual está muy centrado en esa misión de defensa aérea y antimisiles integrada, también se va a convertir en la pieza central de la contribución del US Army a la arquitectura JADC2. El IBCS constituye la espina dorsal de nuestra visión del futuro como un campo de batalla conectado. Ya estamos viendo cómo debe incluir datos desde las profundidades del mar hasta la inmensidad del espacio, y eso es lo que somos capaces de hacer con el IBCS. Se trata de una solución multidominio, que fusiona la información recibida de los dominios terrestre, aéreo, marítimo, espacial y cibernético en datos procesables.
Yendo más allá en esta visión de futuro, es fundamental que todos los cuerpos, todos los aliados, todos juntos puedan compartir datos para tomar decisiones rápidas. Para dar servicio a todo ello, el IBCS es abierto, modular y escalable. Porque, una vez más, si pensamos en prepararnos para amenazas que hoy ni siquiera sabemos que existen, necesitamos un sistema ágil que pueda actualizarse en tiempo real. IBCS fue diseñado para escalar y conectarse con cualquier sistema.
Debemos ser capaces de entrar en cualquier situación y no solo conectarnos con los sistemas con los que sabemos que se integrará el IBCS, sino con los que son propios de un país concreto. Debemos ser capaces de unificarnos sobre el terreno, de forma rápida y sencilla, y el IBCS lo consigue. Los países con IBCS verán la misma imagen aérea y podrán integrar sus capacidades de defensa aérea y antimisiles al tiempo que conservan su control soberano de las decisiones sobre la cadena de destrucción.
A lo largo de los últimos años, gracias al rigor de las pruebas, hemos podido demostrar que el IBCS puede funcionar en todos los ejércitos. Aunque se trata de un sistema del Ejército de Tierra, hemos demostrado con éxito cómo se conecta a los sistemas del Ejército del Aire y de los Marines. Hemos mostrado cómo se integra con nuestros aliados, y hemos demostrado capacidades básicas como la modularidad y la arquitectura de sistema abierto.
Cuando pensamos en un comandante de una fuerza conjunta sentado en un centro de operaciones, ni siquiera sabemos hoy si ese comandante va a tener una bandera estadounidense o si va a ser una bandera de otro país. Disponer de una imagen aérea integrada con nuestras fuerzas de coalición proporcionará a ese comandante información fiable y procesable para la toma de decisiones en tiempo de guerra a través de una amplia gama de sensores y efectores.
Al mismo tiempo, el IBCS va más allá de una imagen operativa común. Aprovechando el poder de un campo de batalla conectado, la capacidad de defender una mayor parte de él supone otro punto de inflexión. La fuerza conjunta obtendrá más cobertura con los sistemas existentes que ya han sido adquiridos; el IBCS es un multiplicador de fuerza al obtener economías de fuerza, mayor profundidad de cargador y mayor rendimiento por dólar. Se trata de la capacidad de crear datos de calidad para el control del fuego e introducirlos en la red para que otros servicios puedan tomarlos y colocar un efector en el objetivo. Hemos demostrado que el IBCS puede hacer precisamente eso.
En Northrop Grumman hablamos de transformar la toma de decisiones, y eso es exactamente lo que hace el IBCS.
Breaking Defense: El IBCS ha obtenido el IOC del Ejército y ahora le toca el turno al despliegue sobre el terreno. Háblenos de ello.
Torzone: Se trata de un hito enorme para cualquier programa de desarrollo, y con el telón de fondo de lo que está ocurriendo en el mundo hoy en día no podría ser más oportuno. El IBCS está listo para su despliegue en las unidades del Ejército de Tierra con el fin de apoyar el desarrollo de la capacidad de transformación del sistema. Una vez instalado, el Ejército podrá defender más activos con una fuerza del mismo tamaño, o incluso considerar una reducción de la fuerza y el equipo debido a la mayor capacidad digital, y ampliar el tiempo necesario para estas decisiones críticas, pasando de segundos a minutos, y eliminar los puntos únicos de fallo de los sistemas actuales. Todo ello conducirá a un mayor éxito en la derrota de las amenazas.
Actualmente estamos en la fase de producción inicial a bajo ritmo y trabajamos en colaboración con el US Army para asegurarnos de que aumentamos nuestra capacidad de producción y de que lo hacemos en un plazo que satisfaga su demanda de despliegue. Colaboramos estrechamente con ellos para asegurarnos de que disponen del número adecuado de sistemas en el lugar adecuado del mundo cuando los necesitan.
Al mismo tiempo, dado que nos estamos preparando para la producción a pleno rendimiento («full rate production», FRP), nos estamos asegurando de que nuestra cadena de suministro sea resistente y de que nuestras líneas de producción estén preparadas para producir a pleno rendimiento. Tenemos los conocimientos, lo hacemos con eficiencia y contamos con el talento necesario. Además, ya estamos suministrando sistemas a nivel internacional y estamos recibiendo señales de demanda adicional de nuestros aliados y socios de la coalición, que nos indican que esta capacidad va a ser muy demandada durante muchos años en todo el mundo.
Ahora que se ha establecido la línea de producción del IBCS, estos países tienen la posibilidad de trabajar con Estados Unidos y aprovechar esa línea de producción. Hemos mantenido conversaciones con Reino Unido, Japón y Corea, y a principios de este año celebramos con éxito una demostración en Alemania a la que asistieron ocho socios de la OTAN para comprobar la capacidad del sistema. Existe un gran entusiasmo en todo el mundo por la forma en que el IBCS transforma el espacio de batalla.
Polonia eligió el IBCS como pieza central de la modernización de su defensa aérea y antimisiles, convirtiéndose en el primer socio internacional en adquirir esta capacidad transformadora. Entregamos las primeras baterías del sistema a principios de este año, y alcanzaron la Basic Operational Capability en agosto de 2023, es decir, tan solo cinco meses después de la entrega del sistema a Polonia. Este hito demuestra la rapidez con la que el IBCS puede empezar a impulsar operaciones multidominio. También hemos colaborado estrechamente con el Ejército polaco para formar a sus militares en el uso del sistema.
Breaking Defense: ¿Algún comentario final?
Torzone: El IBCS es una capacidad de mando y control transformadora para la defensa integrada antiaérea y antimisiles que puede ampliarse a otras misiones. También es una tecnología habilitadora para el JADC2 y las operaciones multidominio. El enfoque innovador del IBCS ya está haciendo posible ese futuro multidominio al permitir decisiones conjuntas rápidas y más precisas para eliminar cualquier amenaza.
El IBCS es la piedra angular de la interoperabilidad dentro de la Fuerza Conjunta. Cuando se piensa en un sistema de centro y radios, el IBCS se convierte en el centro. Todos los datos llegan, se fusionan, se les da sentido y se ponen a disposición del comandante para que tome la decisión adecuada en el momento oportuno.
Volviendo a la imagen de un centro operativo conjunto en el que no sólo hay combatientes estadounidenses de varios ejércitos, sino también aliados y socios, el IBCS puede fusionar y rastrear datos para obtener una imagen integrada del campo de batalla. Todo el mundo podrá consultar los mismos datos, hablar sobre la decisión que debe tomarse, seleccionar al mejor tirador y ser más resistente frente a las amenazas del mañana.
Al fin y al cabo, el IBCS va a transformar la forma en que nuestros combatientes toman decisiones en tiempo de guerra para las operaciones conjuntas».
Fte. Breaking Defense