El ejercicio se desarrolló en Madrid, fue diseñado por el CITCO, y en él participaron agentes de Europol, de la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra, la Ertzainza y representantes de plataformas digitales.
El Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) ha protagonizado un simulacro, organizado por Europol, para evaluar la colaboración entre las autoridades gubernamentales y la industria tecnológica a la hora de contener la propagación viral de contenido terrorista y extremista violento en línea en una situación de crisis provocada por un atentado.
En concreto ha sido la Unidad Nacional de Retirada de Contenidos Ilícitos (UNECI) del CITCO, dependiente de la Secretaría de Estado del Ministerio del Interior, la que ha participado en el simulacro.
El objetivo de Europol consistía en probar el Protocolo de Crisis de la UE, que recientemente ha impuesto la obligación a los servicios de alojamiento de contenidos digitales, de informar a las autoridades cuando detecten contenidos terroristas que impliquen una amenaza inminente para la integridad física de las personas.
Simulacro diseñado por el CITCO
Europol impulsa cada año ejercicios de este tipo en cooperación con la Comisión Europea, y en esta ocasión el escenario elegido fue Madrid, lo que dio un papel protagonista al CITCO tanto en la preparación del ejercicio como en la coordinación de los agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, los Mossos d’Esquadra y la Ertzainza, que también participaron en el mismo.
El ejercicio diseñado por el CITCO sirvió para evaluar la capacidad de reacción tanto de las plataformas digitales como de las Fuerzas de Seguridad ante la difusión de distintos tipos de contenidos relacionados con un atentado terrorista perpetrado en la capital difundidos antes, durante y después de dicho ataque.
Las plataformas digitales se incorporan al ejercicio para facilitar la credibilidad de la situación y la interacción de los participantes al ofrecer ejemplos realistas de cómo las organizaciones terroristas pueden difundir propaganda que persigue amplificar y prolongar en el tiempo las consecuencias de un atentado terrorista.
