Hasta el año 2019, China (RPC[1]) no parecía tener una atención preferente en la agenda de la OTAN. Sin embargo, el indiscutible ascenso del gigante asiático en la escena mundial, su asertiva política internacional y su capacidad de proyección han supuesto un cambio en las relaciones de poder en el mar de la China, en la región del Indo-Pacífico y en todo el mundo.
Los países miembros de la OTAN han estado debatiendo desde el año 2019 sobre la conveniencia de mantener relaciones con China y en su caso como desarrollar una posición común sobre esas relaciones con el gigante asiático. El año 2020 se produjo un proceso de reflexión formal y parece que los aliados están de acuerdo en que las ambiciones y el comportamiento asertivo de China presentan un serio desafío para el orden internacional. Muchos aspectos de la posible futura relación con China fueron objeto de negociaciones posteriores durante la redacción del nuevo Concepto Estratégico que se adoptó en Madrid en junio de 2022.
La posición de la OTAN sobre sus relacionados con China hasta el año 2019 había sido evitar adoptar posiciones conjuntas, dados los intereses divergentes de los países miembros. Esas divergencias están causadas principalmente por sus diferentes relaciones comerciales y económicas con China. El 14 de junio de 2021, los líderes de los 30 países miembros de la OTAN se reunieron en Bruselas en la Cumbre número 31 de la Alianza. En el comunicado conjunto emitido al final de la reunión se incluyeron algunas interesantes declaraciones sobre China que fueron el resultado de más de dos años de consultas y negociaciones entre los aliados. Entre otras ideas, el documento señala que «las ambiciones declaradas y el comportamiento asertivo de China presentan desafíos sistémicos para el orden internacional basado en normas y también para áreas relevantes para la seguridad de la Alianza». También se afirma que la «creciente influencia» de China y sus políticas internacionales «presentan desafíos que debemos abordar juntos como Alianza».
Los Estados Unidos ha estado intentando durante varios años convencer a los demás aliados para que hablen con una sola voz contra determinadas políticas chinas que cree amenazan los intereses de la Alianza. El comportamiento de China ha hecho más difícil resistir los argumentos de los Estados Unidos. Ese comportamiento incluye el uso por parte de China de la coerción económica hacia otros países especialmente loa europeos. Además, tambien son causa de preocupación: la ofuscación sobre los orígenes del COVID-19 y la agresiva campaña diplomática que utiliza para refutar las críticas internacionales sobre el tema; sus acciones asertivas en el Mar del Sur de China, contra Hong Kong y a lo largo de su frontera con la India; su creciente capacidad en armas nucleares y su programa de modernización militar; su cooperación militar con Rusia, así como la represión contrala población de etnia uigur en Sinkiang
En abril de 2019 se celebró en Washington, una reunión del Consejo del Atlántico Norte (CAN) en sesión de ministros de Asuntos Exteriores. En esa reunión, el entonces Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, sugirió a los demás ministros aliados la conveniencia de adaptarse a la competencia estratégica china. Siguiendo el consejo, los ministros aliados acordaron iniciar una evaluación colectiva de las implicaciones para la Alianza Atlántica del crecimiento de China en el campo de la seguridad. Poco después, en mayo de 2019, el secretario de Estado Pompeo pronunció un duro discurso sobre las actividades chinas en el Ártico, destacando nuevamente los desafíos a la seguridad que tanto China como Rusia suponían para Europa. A finales de 2019, los aliados adoptaron un informe clasificado provisionalmente sobre la RPC antes de la reunión de los líderes aliados celebrada en Londres[2] y han continuado con ese estudio desde entonces.
El Concepto Estratégico de Madrid
Los desafíos a la seguridad planteados por China también se tuvieron en cuenta en el proceso preparatorio del Concepto Estratégico endosado en Madrid en junio de 2022. Los expertos nombrados por el Sr. Stoltenberg para estudiar los desafíos futuros de la Alianza señalaron que: «la OTAN debe dedicar mucho más tiempo y más recursos políticos a los desafíos a la seguridad planteados por China». Sin embargo, existe una creciente convergencia entre Estados Unidos y Europa sobre cómo relacionarse con China. Sin embargo, sigue existiendo un obstáculo importante para definir una estrategia común hacia China debido a la falta de cohesión política en este tema. La Unión Europea ha comenzado a enmarcar a China en términos cada vez más geopolíticos, definiendo ya en 2019 a Beijing como un «rival sistémico».
La referencia obligada para conocer la visión que la OTAN tiene sobre su relación con la RPC es el Concepto Estratégico adoptado en Madrid el 2022 el 29 de junio de 2022. Los sucesivos conceptos estratégicos han preparado a la Alianza para responder a los retos y a las amenazas a su seguridad a lo largo de los años y han servido para guiar su desarrollo político y militar. En los sucesivos conceptos estratégicos se ha reiterado el propósito y la verdadera naturaleza de la OTAN de forma que esté preparada para afrontar sus tareas fundamentales.
Los puntos 13, 14 y 18 del Concepto dedicados a China. En el punto 13 se recuerdan las declaradas ambiciones y las políticas coercitivas de la RPC que desafían los intereses, la seguridad y los valores de los aliados. La RPC emplea una amplia gama de herramientas políticas, económicas y militares para aumentar su huella global y la proyección de su poder. Al mismo tiempo evita dar información sobre su estrategia, intenciones y aumento de su capacidad militar. Las operaciones híbridas y cibernéticas maliciosas de la RPC y su retórica de confrontación y desinformación apuntan a los aliados y dañan la seguridad en la Alianza Atlántica. La República Popular China busca controlar sectores tecnológicos e industriales clave, infraestructuras críticas, así como materiales estratégicos y cadenas de suministro. La profundización de la asociación estratégica entre la RPC y la Federación de Rusia y sus intentos de reforzarse mutuamente para socavar el orden internacional son contrarios a los valores e intereses de los aliados.
En el punto 14 se rebaja la dureza del anterior párrafo anterior al afirmar que la OTAN sigue abierta a un compromiso constructivo con la RPC con vistas a salvaguardar los intereses de seguridad de la Alianza. Los aliados y China trabajarán juntos de manera responsable, como aliados, para abordar los desafíos sistémicos planteados por la RPC a la seguridad euroatlántica, así como para garantizar la capacidad duradera de la Alianza para garantizar la defensa y la seguridad de los aliados. La OTAN aumentará su estado de alerta, mejorará su resiliencia y su preparación, y se protegerá contra las tácticas coercitivas de la República Popular China y los esfuerzos para dividir a la Alianza. Los aliados defenderán los valores compartidos y el orden internacional basado en normas, incluida la libertad de navegación.
Para completar la visión sobre China, se destaca en el punto 18 del Concepto Estratégico que las violaciones de la Federación de Rusia y el cumplimiento selectivo de sus obligaciones y compromisos en materia de control de armamentos han contribuido al deterioro del panorama general de la seguridad. Por su parte, la RPC está expandiendo rápidamente su arsenal nuclear y están desarrollando vectores cada vez más sofisticados, sin aumentar la transparencia ni participar de buena fe en el control de armamento o en la reducción de riesgos.
Conversaciones militares
El 23 de febrero de 2023, bajo los auspicios de la división de Seguridad cooperativa, la OTAN acogió la celebración de séptima iteración de las conversaciones de personal militar de la OTAN con China en el CG de la OTAN en Bruselas. El general de división Yao Qin encabezó la delegación china que se entrevistó con el teniente general Adamczak Director General del Estado Mayor Internacional (IMS) y con el director de la división de Seguridad Cooperativa teniente general Diella.
El general Adamczak señaló que la utilización de este foro para el diálogo regular puede ser mutuamente beneficiosa. El Director General subrayó que “la OTAN es una alianza defensiva y que nuestro Concepto Estratégico deja claro que las ambiciones declaradas y las políticas coercitivas de China desafían nuestros intereses, seguridad y valores, pero que seguimos abiertos a un compromiso constructivo, incluso para construir transparencia recíproca, con miras a salvaguardar los intereses de seguridad de la Alianza”.
Los temas planteados en la reunión incluyeron la situación de seguridad mundial con especial énfasis en la guerra ilegal de Rusia en Ucrania; seguridad marítima; el nuevo Concepto Estratégico de la OTAN; y la modernización militar de China. Por su parte, el director de la división de Seguridad Cooperativa señaló que la interacción militar de la OTAN con China en forma de conversaciones entre militares sigue una clara vocación política y ha sido constante desde 2010 con reuniones anuales. El diálogo se interrumpió el año 2020 debido a la pandemia de COVID-19 pero ahora se ha reanudado con el formato anual previamente acordado entre la OTAN y los oficiales militares chinos.
Una postura responsable
Los días 4 y 5 de abril de 2023 los ministros de Asuntos Exteriores aliados celebraron en Bruselas una importante reunión del Consejo del Atlántico Norte. En esa ocasión, el ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia Pekka Haavisto tomó asiento por primera vez en el CAN por primera vez el 4 de abril de 2023, 74 aniversario de la OTAN.
Los reunidos concluyeron dos días de conversaciones el miércoles 5 de abril con una reunión con los socios del Indo-Pacífico (Australia, Japón, Nueva Zelanda y la República de Corea) y la Unión Europea. El secretario general Jens Stoltenberg señaló que “Discutimos las consecuencias globales de la guerra de Rusia contra Ucrania», haciendo hincapié en que, si el presidente Putin gana en Ucrania, enviaría un mensaje peligroso a los líderes autoritarios de todo el mundo. Los ministros también discutieron la importancia de aumentar el gasto en defensa. El secretario general destacó que: «En la Cumbre de Vilna espero que los Aliados acuerden una nueva y ambiciosa promesa de inversión en defensa, con un 2% como piso y no como techo». En la mencionada reunión los ministros de Asuntos Exteriores también abordaron la creciente alineación de China con Rusia. El secretario general afirmó: «Los aliados han dejado claro que cualquier provisión de ayuda letal por parte de China a Rusia sería un error histórico con profundas implicaciones».
Terminaré este artículo sobre “China y la OTAN” con unas palabras de Jens Stoltenberg en un evento coorganizado el 30 de mayo de 2023 por el Comité Atlántico Noruego (DNAK) y por el ministro noruego de Asuntos Exteriores. En sus palabras sobre China el SG manifestó que: “El tercer asunto importante es el ascenso de China y la importancia que tiene para nuestra seguridad. China es un régimen que no comparte nuestros valores Amenaza a sus vecinos. Boicotea a los países que no hacen loque dice. Y no menos importante, vemos que China está cooperando estrechamente con Rusia. La creciente política importancia militar, económica y política de China afecta a la mayor parte de los que hace la OTAN. Nuestra defensa colectiva. La seguridad de nuestra infraestructura. Nuestras inversiones en tecnología. Y también la cooperación con nuestros socios en la región del Indo-Pacífico.
[1] República Popular China o RPC.
[2] Los jefes de estado y d gobierno aliados se reunieron los días 3-4 de diciembre de 2019 en Londres.
General del EA y E Dr. D. Federico Yaniz Velasco
Vicepresidente de Eurodefense-España
Ex Director adjunto del Estado Mayor Internacional de OTAN
De la Asociacion Española de Militares Escritores