El Centro de Inteligencia y Targeting Aeroespacial (CINTAER) se creó en de diciembre de 2021, como unidad aérea independiente, suprimiéndose así el 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas. Para saber más de esta nueva unidad, a su vez heredera directa de otras unidades históricas, el Ejército del Aire y del Espacio ha compartido una entrevista con su actual jefe, el coronel Juan Carlos Domínguez Dorado.
El Centro de Inteligencia y Targeting Aeroespacial (CINTAER) se creó por Resolución del jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio de 23 de diciembre de 2021, como unidad aérea independiente, suprimiéndose así el 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas.
Tiene como misión la elaboración, gestión y difusión de los productos de inteligencia y aquellos requeridos por el proceso de targeting conjunto, en tiempo de paz, en apoyo al Mando Operativo Aeroespacial (MOA). Asimismo, apoya a la estructura del Mando Componente Aéreo (JFAC), cuando esta se active, proporcionándole los productos que requieran.
Pero para saber más de esta nueva unidad, a su vez heredera directa de otras unidades históricas, hablamos con su actual jefe, el coronel Juan Carlos Domínguez Dorado, que nos va a ayudar a conocerla mejor.
El CINTAER es unidad heredera del 47 Grupo de Fuerzas Aéreas. ¿Por qué se hizo ese cambio?
Bueno, no sólo somos herederos del 47 Grupo, también los somos del Centro de Inteligencia Aérea (CIA), de la 408 Escuadrilla y del 408 escuadrón de Guerra Electrónica. Tal y como reza un cuadro conmemorativo en la sala de briefing de la unidad (Foto 3), los aviadores del CINTAER somos orgullosos herederos directos de la esencia y trayectoria de inteligencia y guerra electrónica del Ejército del Aire y del Espacio. Dentro de la lógica evolución de nuestra organización, y en el continuo proceso de adaptación a las nuevas misiones y cometidos, a principios del año 2022 el JEMA firmó la resolución de creación del CINTAER y la supresión del 47 Grupo.
En aquel momento, se tomó esta decisión por la necesidad de centralizar la capacidad de gestión completa y sincronizada de los ciclos de inteligencia y targeting, así como del proceso conjunto de inteligencia vigilancia y reconocimiento (ISR). Se determinó que esa centralización se llevara a cabo en un único centro de referencia para el dominio aeroespacial. Por otro lado, tras la progresiva baja en servicio de las aeronaves tripuladas que habían venido prestando servicio en anteriores etapas de la unidad, y la incorporación del Predator B (NR.05 en la denominación militar), era el momento de plantear esta transición.
Como prioridad en dicha transición, y bajo la premisa del empleo racionalizado tanto de los medios, como del recurso de personal disponible, era de sentido común conservar la experiencia y el nivel de excelencia en los cometidos de inteligencia y guerra electrónica de las anteriores etapas, dándoles continuidad dentro de la nueva unidad creada.
Esta necesidad de centralizar cometidos en una unidad de referencia, cobraba además una especial dimensión en lo referente al necesario impulso a la capacidad de targeting. Esta capacidad está en pleno desarrollo a nivel conjunto, bajo mandato de una Directiva de JEMAD de 2024, pero ya en 2022 se impulsó su implantación desde el seno del Ejército del Aire y del Espacio, mediante una Directiva del JEMA. En todo este proceso de desarrollo, el CINTAER juega un papel clave, y podemos decir que estamos a la vanguardia del proceso en el seno de las Fuerzas Armadas.
Todos estos factores motivaron la muy certera decisión de crear el CINTAER, como el centro de referencia que es a día de hoy: una unidad en expansión y que vive un momento realmente interesante tanto por sus cometidos consolidados, como por las nuevas capacidades que está implantando. A raíz de esa remodelación, en la parte operativa de la unidad contamos con cuatro escuadrones, dos en el Grupo de Inteligencia y dos en el Grupo de Targeting.
¿El trabajo del CINTAER es preventivo o, digamos, más reactivo?
Sin entrar en detalles clasificados, diría claramente que ambas cosas. Evidentemente no somos ajenos a lo que sucede a nuestro alrededor, en el mundo, en el panorama estratégico mundial. En ocasiones, los eventos provocan ajustes o reacciones en nuestro trabajo. Tanto estos ajustes reactivos, como nuestro trabajo más preventivo, se realizan en beneficio de la estructura operativa de las Fuerzas Armadas, dependiente del JEMAD.
En dicha estructura, dentro del ámbito aéreo, actuamos bajo la dirección de nuestro jefe, el Comandante del Mando Operativo Aéreo (MOA), para el caso de las operaciones permanentes (misiones de presencia, vigilancia y disuasión, PVD). Además, en caso de activación de la estructura de mandos componentes, actuaríamos como principal asesor del Comandante del Mando Componente Aéreo (JFAC) en materia de inteligencia y targeting. Asimismo, nuestra unidad también proporcionaría personal para puestos especializados en el Cuartel General del propio JFAC.
Cabe resaltar que tal y como está dispuesto en el Ejército del Aire y del Espacio, para ambas misiones (MOA o eventual activación del JFAC) nuestro comandante coincide en el mismo teniente general, que además es responsable del entrenamiento y preparación de la fuerza, como jefe del Mando Aéreo de Combate.
En este momento la unidad no cuenta con aeronaves en dotación, ¿significa eso que no tiene tripulaciones de vuelo o que tenga menos cometidos?
Realmente, la unidad tiene ahora cometidos y misiones diferentes a otras etapas, y está en constante evolución. Es cierto que por ahora no tiene aeronaves en dotación, pero hay que decir que nuestro trabajo tiene eco en la operación y los despliegues de todo el Ejército del Aire y del Espacio, con aeronaves de combate y apoyo al combate.
Leer entrevista completa en la página web del Ejército del Aire y del Espacio.