A principios de abril, Ucrania solicitó 400 sistemas de artillería a países amigos, principalmente de la OTAN. Esto incluía 100 MLRS (sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple) y 300 obuses, preferiblemente autopropulsados. A principios de mayo, los países de la OTAN prometieron o entregaron más de la mitad de esa cantidad y consideraron la posibilidad de enviar más tomándolos de sus propias reservas o incluso del servicio activo.
Los países de la OTAN están dispuestos a suministrar sus sistemas de artillería mientras que Ucrania ha desarrollado tácticas novedosas y muy eficaces y una nueva tecnología de control de fuego que ha hecho que la artillería ucraniana sea mucho más eficaz, y menos vulnerable, que la rusa. La artillería ucraniana no opera organizada en baterías (seis obuses) o grupos (tres baterías) como hacen los rusos, sino que, en su mayoría lo hace de forma individual, como sistemas móviles que pueden detenerse, disparar uno o dos proyectiles a un objetivo designado y estar de nuevo en movimiento en un minuto más o menos.
Desde 2014 los ucranianos han desarrollado mucha tecnología y tácticas nuevas, especialmente para la artillería, lo que se demostró una vez que los rusos invadieron y presentaron más objetivos. La eficacia de la contrabatería ucraniana (que dispara contra la artillería enemiga) es una de las razones por las que la artillería rusa se emplea ahora principalmente contra ciudades y civiles, que no tienen capacidad de contrabatería.
Hasta ahora, Francia ha enviado doce unidades Caesar. Se trata del más ligero de los obuses de 155 mm montados en camión, que pesa 18 toneladas. Otros países han construido sistemas más pesados (20-30 toneladas), normalmente sobre un chasis de camión pesado 6×6 u 8×8. El sistema de 155 mm montado en camión 2S22 de fabricación ucraniana estuvo listo para el servicio en 2018, pero el Ejército ucraniano no lo adoptó hasta principios de 2022. Conseguir más es difícil, porque la fábrica de tractores de Kharkiv que lo produce está en Kharkiv, una ciudad sometida al fuego de la artillería rusa desde la primera semana de la invasión. La fábrica resultó gravemente dañada, pero en marzo se supo que estaba reanudando sus operaciones en Rumanía con equipos rescatados de la planta de Kharkiv por los empleados. Pasará un tiempo antes de que se produzcan más sistemas 2S22.
Otros países de la OTAN han enviado obuses autopropulsados sobre orugas, así como M777 remolcados, un diseño británico que, con cuatro toneladas, es el obús remolcado de 155 mm más ligero que se ha empleado. El control del fuego de los M777 está a cargo de un sistema computarizado que permite un tiempo de respuesta más rápido y un disparo más preciso. Los usuarios han considerado que el M777 es preciso y fiable. Los marines estadounidenses, así como las tropas británicas canadienses, emplearon el M777 en Afganistán.
Hasta ahora, Ucrania sólo ha recibido la mitad de los sistemas MLRS solicitados, todos ellos de 122 mm de Polonia y la República Checa. Lo que Ucrania quiere de los estadounidenses es el sistema de lanzacohetes MLRS montado en camión (HIMARS) (preferiblemente) o incluso el MLRS original sobre orugas. El HIMARS sólo lleva un contenedor de seis cohetes MLRS, en lugar de los dos del original MLRS. Cabe en un transporte C-130, a diferencia del MLRS sobre orugas de 22 toneladas, y es mucho más barato de operar.
El primer HIMARS entró en servicio en 2005, aproximadamente un año después de que lo hicieran los cohetes guiados por GPS. Su misil GMLRS (sistema de cohetes de lanzamiento múltiple guiado) de 309 kg es un cohete de 227 mm guiado por GPS que entró en servicio en 2004 y en 2006 era ya el único cohete de 227 mm en servicio.
El GMLRS se diseñó para que tuviera un alcance de 70 kilómetros y la capacidad de incidir a escasos metros de su objetivo, a cualquier distancia. Esto es posible gracias al GPS (además de un sistema de guiado inercial de apoyo) para encontrar su objetivo.
En 2008, el ejército probó el GMLRS a máxima distancia (unos 85 kilómetros) y comprobó que funcionaba bien. Esto permite que un vehículo MLRS/HIMARS preste apoyo en un frente de 170 kilómetros o, en lugares como Afganistán, donde los combates pueden estar en cualquier parte, en un área de más de 20.000 kilómetros cuadrados.
Se trata de una superficie enorme para una sola arma (un vehículo MLRS/HIMARS individual), y cambia fundamentalmente la forma de desplegar la artillería en combate. A modo de comparación, los proyectiles de 155 mm no guiados tienen un alcance máximo de 40 kilómetros y el proyectil de 155 mm guiado Excalibur (PS) tiene un alcance máximo de 37 kilómetros.
Otra ventaja del GMLRS es el vehículo HIMARS, que cuesta unos 5 millones de dólares cada uno. Hasta ahora se han construido más de 400 HIMARS. Entre 1980 y 2003 se fabricaron unos 1.300 de los MLRS originales sobre orugas y la mayoría siguen en servicio o se mantienen en reserva. El Ejército de Estados Unidos tiene cientos en reserva.
Ucrania está dispuesta a demostrar de lo que son capaces realmente todos estos sistemas de artillería.
Fte. Strategic Page