El programa ERCA (Extended Range Cannon Artillery) del Ejército de Estados Unidos está estancado por problemas de fiabilidad del tubo. Hace dieciocho meses, el prototipo alcanzó un objetivo de hace una década: usar un cañón más largo que dispare un proyectil guiado por GPS Excalibur de largo alcance para alcanzar con precisión un objetivo a 70 kilómetros de distancia. Hace más de una década se comprendió que esto requería tres nuevas tecnologías. La principal necesidad era una versión de un proyectil de artillería guiado por GPS fiable, como Excalibur, que pudiera hacer frente a la tarea más difícil de mantener el rumbo del proyectil a tan largo alcance. La primera versión de Excalibur sólo funcionaba a distancias de entre 20 y 25 kilómetros. En segundo lugar, tenía que haber un sistema de artillería de 155 mm de cañón más largo que pudiera disparar este proyectil a mayor alcance. Por último, tenía que haber un nuevo propulsor que proporcionara la potencia necesaria.
En 2010 se empezó a desarrollar un proyectil Excalibur de mayor alcance y en 2011 se aprobó la versión 1A-2 para su empleo en combate. Durante las pruebas, alcanzó con precisión objetivos a 40 kilómetros de distancia y, en su primer empleo en combate en 2012, un obús ligero remolcado M777 de 155 mm del Cuerpo de Marines alcanzó un objetivo a 36 kilómetros de distancia. Durante el desarrollo del Excalibur 1A-2 se observó que, con cañón más largo y propulsor más potente, el proyectil podría alcanzar objetivos a la distancia mínima de 60 kilómetros y, en teoría, a 70.
Incluso con el corto alcance del Excalibur original, el proyectil guiado por GPS fue rápidamente aceptado como un arma esencial.
Un problema más difícil era conseguir un nuevo cañón más largo. El relativamente nuevo y popular obús ligero M777 de 4,2 toneladas tenía un tubo de 155 mm/32. Esto significa que la longitud del cañón es 32 veces 155mm o 5,1 metros de largo. Los primeros experimentos con cañones largos dieron como resultado el cañón más largo XM907 para el M777. Se trataba de un cañón de 155 mm/52 que medía 8,1 metros (26,4 pies) de largo. El XM907 funcionaba, pero no era práctico en un remolcado.
Se construyó otro tubo largo, el M1299 de 58 calibres de longitud, que medía 9 metros y estaba diseñado para la última versión del obús autopropulsado Paladin de 155 mm. Normalmente, el Paladin lleva un cañón de 155 mm/39 de 6,05 metros de longitud, pero vehículos similares han tenido cañones más largos con éxito. En las pruebas iniciales de 2020 se usó un cañón M1299 en un M109A7 Paladin, que funcionó bien en las pruebas de finales de 2020 que consiguió alcanzar 70 kilómetros.
A principios de 2020 se usó por primera vez un nuevo sistema de propulsión XM1113 con el Paladin de cañón largo, que fue capaz de enviar un proyectil a 65 kilómetros. El XM1113 usa la tecnología RAP (Rocket Assisted Projectile) de hace décadas, que ha sido actualizada para proporcionar alcance sin precedentes de hasta 70 kilómetros.
Estos alcances extremos no eran prácticos antes de que los proyectiles guiados por GPS estuvieran disponibles ya que, a mayor alcance, la precisión del proyectil no guiado empeora. La prueba realizada a finales de 2020 demostró que Excalibur podía colocar proyectiles sobre objetivos a 70 kilómetros de distancia. Sólo uno de los tres proyectiles XM1113/Excalibur disparados dio en el blanco, los otros dos fallaron porque el sistema de guiado de Excalibur no fue capaz de controlar las condiciones meteorológicas y los vientos excepcionalmente fuertes.
El Excalibur pudo ser ajustado para hacer frente a eso y se realizaron más pruebas en 2021 para verificar que el Excalibur de 70 kilómetros es fiable y está listo para la producción. El M109A7 de cañón más largo iba a entrar en servicio con el nuevo proyectil Excalibur en 2023.
Entonces se descubrió que el cañón más largo (incluido el mecanismo de carga del proyectil) tenía problemas de fiabilidad. Esto ha retrasado indefinidamente las pruebas finales y la aprobación hasta que se pueda solucionar el problema de fiabilidad.
Ya existen vehículos similares al M109 con cañones largos, aunque no tanto. Por experiencia, el cañón más largo en un chasis de autopropulsado no es gran cosa. Hacer todas las modificaciones en el sistema de retroceso, la recámara y el interior del M109 no requería ninguna tecnología nueva pero, ahora resulta que sí se requiere y, si se consigue pronto y a un coste asequible el ERCM de 70 kilómetros estará muerto.
Un cañón más corto, que proporcione menos alcance, podría ser aceptable si se desarrolla a tiempo y sin que cueste tanto que haga que el ERCM Paladin se convierta en otra nueva arma que se canceló porque era demasiado cara para adquirirla en las cantidades necesarias.
El cañón más largo y el alcance de 70 kilómetros del proyectil Excalibur supusieron un gran avance para el Paladín, que se consideraba un sistema que acabaría siendo sustituido por una artillería más barata y eficaz. Durante los combates en Irak y Afganistán, el M109 no se empleó mucho. El M777, más ligero y remolcado, ha demostrado ser más útil, especialmente con el uso de proyectiles guiados por GPS.
El Ejército tiene previsto mantener versiones actualizadas del M-109 hasta 2050 y adquirir hasta 500 M109A7 Paladin para 2027, lo que refleja el impacto de los proyectiles guiados por GPS y el número de M109 más antiguos que aún son aptos para el servicio.
La principal competencia de los Paladin equipados con ERCA son los vehículos HIMARS (High Mobility Artillery Rocket System) que llevan seis GMLRS (MLRS guiados por GPS/INS). Ucrania conocía el éxito del vehículo HIMARS y las capacidades de sus cohetes. La última versión del cohete puede alcanzar objetivos a una distancia de hasta 85 kilómetros con guía INS/GPS (sistema de navegación inercial/sistema de posicionamiento global).
El componente INS es importante porque toma el relevo si la señal GPS se pierde por interferencias o cuando el terreno montañoso lo bloquea cuando el cohete se acerca al objetivo. En las dos últimas décadas, el INS se ha vuelto más preciso.
Rusia ha sido una fuente importante de interferencias de GPS desde la década de 1990. Dos miembros de la OTAN de Europa del Este (Rumanía y Polonia) disponen del HIMARS. Otros países de la OTAN también lo tienen en servicio, o el vehículo MLRS de mayor tamaño (M270), que está siendo sustituido gradualmente por el HIMARS.
El sistema HIMARS GMLRS montado en camión es ideal para la táctica artillera ucraniana, que actualmente la emplea de forma individual autopropulsada para disparar proyectiles no guiados contra objetivos situados a una distancia de hasta 40 kilómetros. Esto evita el fuego de retorno de los rusos, que son más vulnerables a las tácticas ucranianas porque Rusia sigue empleando fuego de artillería masivo desde baterías (seis cañones) o grupos (tres baterías).
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