Alemania ha decidido actualizar los más o menos cien primeros vehículos de combate de infantería Puma recibidos entre 2015 y 2016. La entrega de los 350 adquiridos no terminará hasta 2020, pero los últimos incluirán las actualizaciones previstas que estén disponibles en su momento.
El coste estimado será de unos 135 millones de euros. Se actualizará la tecnología del display del interior del vehículo (para mejorar la conciencia de la situación de la tripulación), se desarrollará un nuevo sistema de armas secundarias independiente de la torreta principal (TSWA) y se comprarán nuevos simuladores de entrenamiento que reducirán los costos de adiestramiento de la tripulación. Esta actualización de Puma no se completará hasta 2023, principalmente porque la TSWA aún está en desarrollo.
El modelo básico de Puma tiene una torre de control remoto (desde el interior del vehículo) equipada con un cañón automático de 30mm.
La protección del Puma tiene tres niveles. La estándar, la de 31,5T adoptada por el Ejército alemán, está protegida contra los disparos de ametralladoras de 14.5mm, y hasta cierto nivel contra disparos de 30mm.
Su dotación es de tres tripulantes (comandante, conductor y tirador), pudiendo transportar un pelotón de infantería de hasta ocho soldados en el compartimiento trasero.
Está dotado de comunicaciones «battlefield Internet».
El Puma tiene 7,4 metros de largo y dispone de aire acondicionado. Su velocidad máxima en carretera es de 70 kilómetros por hora.
El cañón de 30mm de Puma puede disparar proyectiles a tiempos controlados por computadora, con la capacidad de hacer explosión dentro de edificios o sobre tropas a cubierto tras una pared o en una zanja. También dispone de disparos clásicos perforantes, contrapersonal e incendiarios.
El cañón de 30 mm hace hasta 200 disparos por minuto a la distancia máxima de 3.000 metros. El vehículo transporta 400 cartuchos de munición de 30 mm y más de dos mil cartuchos para su ametralladora de 7,62 mm.
Opcionalmente puede montar un lanzador de misiles guiados o un lanzagranadas automático.
La nueva torre aumentará significativamente la protección próxima, estando diseñada especialmente para su uso en entornos urbanos.
La TSWA consistirá en una estación de armas controlada remotamente montada en la cubierta trasera del vehículo, desde donde se puede hacer fuego sin necesidad de girar la torreta principal. La TSWA disparará granadas de 40mm a 400 metros, empleando distintos tipos de municiones, letales o no, como gases lacrimógenos o flash-bang.
La pantalla monocroma y la óptica del cañón serán sustituidas por sistemas que incorporarán las últimas tecnologías de color y de alta resolución. Esto proporcionará al comandante y al artillero una visión altamente detallada del terreno circundante y de la situación táctica real que aumentará su efectividad en el combate.
El nuevo simulador no consistirá en un vehículo completo, solo los espacios interiores donde se sitúan el comandante y el artillero. El software que alimentará las pantallas reflejará con precisión las situaciones de combate, mientras que el personal de mantenimiento podrá practicar los procedimientos de reparación y montaje de una manera altamente efectiva y altamente realista en un modelo separado.
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